Tuesday, May 8, 2012

Los olvidos de hoy ante crímenes de la historia reciente no son aceptables.


La verdad no es relativa ni acomodaticia. 
La justicia se obtiene con la verdad... siempre

El articulo de Radio Bio-Bio  (http://www.biobiochile.cl/2012/05/07/activistas-critican-militarizacion-de-conflicto-mapuche-en-jornada-de-discusion-entre-comunidades.shtml)  indica que la "condena de Patricia Troncoso fue por provocar un incendio" y nada más... Es un error no decir la verdad completa. Que lo hagan las Cortes, que están coludidas con el poder, entiendo, aunque no justifico. Pero que Radio Bio-Bio no indique que fue una condena manipulada luego de que fueron todos absueltos, me inquieta porque de La Radio se espera la verdad en términos reales. El poderoso abogado, miembro del Tribunal Constitucional y Director de la Fundación Pablo Neruda tenía demasiado poder para respetar la ley. Siempre sucede así. Juan Agustín Figueroa, propietario de tierras las ancestrales Mapuche en ese litigio pudo apelar y golpeó  las buenas puertas: no era la Corte de Justicia la que le negaría ayuda. Sin evidencia alguna fueron condenados y sus vidas fueron abusadas en todo orden de cosas. Desde ser torturados hasta sumirlos en la miseria impuesta. Eran los años de brutal militarización contra el Mapuche por el gobierno de Ricardo Lagos y la represión aumentaba. El DESPOJO del Mapuche continuaba por la avidez del sistema, con una violencia y su  injusticia permanente, “siempre lista”: Y así se determinaron esas condenas. Las luchas arreciaban por causas justas y el Estado chileno hacia lo que le ordenaba el poder establecido. El Convenio 169 de la OIT sobre los pueblos indígenas, existente por más de 15 años pero aún no firmado por los gobiernos de pretendida democracia (hasta el gobierno Bachelet), era violado sin disculpa alguna. Se firmó y se sigue violando.
La historia ha continuado indicando la consecuencia de este Estado de dicta-no-tan-blanda (puesto que ha habido fraudes, estafas, engaños y víctimas,  –si, heridos, desaparecidos y muertos- por la represión siendo dejados todos impunes)  Y la represión no ha sido solo contra el pueblo Mapuche. Se la usa cada vez que se la necesita… La sociedad civil es testigo cada vez menos silencioso y la denuncia a diario: estudiantes, pescadores, Aysén, pobladores, comuneros pueblos mineros intoxicados y sin agua, trabajadores en todo los sectores la enfrentan sin miedo.
Muchos, yo incluido, denunciamos en El Clarín la colusión del Juicio Poluco Pidenco en por muchos años: http://www.elclarin.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=19373&Itemid=48   La prensa que respetamos debe tener cuidado en pisar el palito de la “colaboración por ignorancia” o “por si pasa” que le “exige” el establecimiento político-socio-económico. Eso se espera de “La Radio” en todas sus expresiones. Eso es lo que ella misma garantiza.
¿Cuando se hará justicia en esos casos, con la debida reparación que debe ser exigida? Los derechos humanos no son defendidos por estar de moda ni pueden ser transados como moneda de cambio. Menos porque hay que doblarse ante quien gobierna el país… Y eso, debe ser una norma para todos.

José Venturelli, Pediatra, Vocero del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura CECT-SE

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