Para que haya justicia: no debe haber olvido
Un hecho importante empieza
a repetirse: las Cortes de Apelaciones han pronunciado varios veredictos
consistentes con la defensa de derechos humanos individuales y colectivos. Y
eso es muy bueno. Desgraciadamente, la Corte Suprema, con frecuencia, se
inclina por el rechazo de los mismos cuando el Estado y sus hechores apelan
“más arriba”. Allí la Suprema es consistente en mostrar connivencia con el
poder histórico de las últimas cuatro décadas: predomina su inclinación a favor de las
políticas caracterizadas por la dictadura: Abusos dejados impune, protección en
casos en que prevalece el valor del dinero sobre derechos humanos. Los poderosos parecen dominarla.
Es decir, la Corte Suprema,
ha tenido un papel muy poco "justo" cuando se ha tratado de
sentenciar en relación a situaciones claramente violatorias de los derechos
humanos individuales. Por ejemplo, el caso de los dirigentes de la CAM
condenados en Cañete en causas totalmente manipuladas, de hechos que ni
siquiera ocurrieron como los presentaron tuvieron juicios que violaron los
derechos del detenido: eran juicios ilegales, manipulados con testigos
protegidos y con confesiones obtenidas bajo tortura, entre otras violaciones.
En Juicios de derechos humanos de carácter social-colectivo, como el caso del
Mega-Proyecto de HidroAysen, que afecta al país hoy y en el futuro, fue
decidido en favor de inversiones abiertamente anti-ecológicas, favoreciendo
incluso la inclusión para dichas sentencias de jueces-especuladores
financistas. También en los casos de la Corte de Apelaciones de Temuco,
relacionadas con los asaltos violentos, insensatos y sin órdenes legales de
Carabineros contra las comunidades Mapuche. La escena del vídeo, tomado por la
hija de 14 años al interior del predio de los agredidos, en
Metrenco (Comunidad José Jineo, al sur de Temuco) muestra la cobarde golpiza dada
por Carabinero de las Fuerzas Especiales con la culata de un fusil. No debe ser olvidado por razón alguna. (http://www.youtube.com/watch?v=M3aWfznGr9Q&feature=related) El hechor, teniente
Aldo Oliveros Soto, que ha tenido antecedentes de haber torturado y de haber
robado en un supermercado pocas semanas luego de la agresión a la Sra. Guillermina
Painevilo no ha sido enjuiciado -ni tampoco sus jefes que ordenaron asaltar los
hogares de esa comunidad-, no han sido tocados ni con una pluma. Promovido sí:
fue trasladado a Santiago “por uso indebido de su fusil” (¿Esperaban que lo disparara
también?) Son actos groseros de abuso que enlodan al país entero y en los
que la Corte Suprema violó los principios básicos de justicia. Son hechos terribles
que debemos recordar. Estuve en esa comunidad a la hora del asalto de las
Fuerzas Especiales. Hablé con esa madre y comuneros, tomé fotos y fui a los
Tribunales. Cuando se ha tratado de que se haga justicia, sin embargo: La
querella establecida por la Comisión Ética Contra la Tortura contra Carabineros
corre en pasillos de esa Justicia Militar impávida ante los crímenes de los
uniformados, http://www.mapuexpress.net/content/news/print.php?id=8080 El Recurso de
Protección presentado por la defensora jefe de la Defensoría Penal Mapuche,
María del Rosario Salamanca y por el INDH fue rechazado por la Corte Suprema (http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=8171
).
Jamás lo debemos olvidar.
Ahora, el que en el caso
promovido por la brutalidad del
Alcalde Cristian Labbé, conocido represor y arrogante exponente del pinochetismo más
vergonzoso, las estudiantes hayan sido respetadas en sus derechos más
fundamentales a estudiar y poder expresar ese derecho ante el sistema de lucro
educacional, es algo bueno. Esperemos que se establezca un nuevo patrón y que
la Corte Suprema se identifique con la Justicia y la defensa de los derechos
humanos, que es su campo por definición absoluta. Y no como ha sido tan triste
y vergonzosamente su rutina de aliarse con los poderosos, con los intereses del
lucro y en la protección de represores y violadores de derechos humanos.
No olvidemos que el
Presidente actual de la Corte Suprema, Ministro Ballesteros, elegido incluso por algunos ministros
supuestamente "progresistas", estuvo mezclado en las siniestras
Cortes Marciales del dictador y ha tenido un récord consistente de protección
hacia los criminales de lesa humanidad. Chile debe observar y promover el
cambio para una Corte Suprema que respete la Justicia. Un buen paso el para con las estudiantes de Providencia. Cierto,
pero no nos ceguemos: La Corte debe ser el punto más consecuente por la defensa
de los derechos humanos. Y es responsabilidad de todos los chilenos que eso
ocurra. Eso deberá ser establecido en una nueva, legitima, Constitución que no
permita estas aberraciones NUNCA MÁS.
Nos queda un largo camino que no debe olvidarse en la farándula
electoral.
Dr. José Venturelli, Vocero,
Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura (CECT-SE)
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