Wednesday, August 17, 2011

El Pueblo chileno busca caminos de justicia, democracia y equidad ahora.

Discusión sobre el Manifiesto: Original en http://freddiesart.blogspot.com

Una amplia gama de organizaciones y personas hace este Manifiesto por un “Acuerdo nacional para democracia social ¡Ahora!": es importante conocerlo. Y en el contexto que corresponda, es deber apoyarlo para su éxito, entendiendo que la convocatoia debe incorporar a la gran mayoría de los habitantes del país..

El “contexto que corresponda” debe permitir poder llevarlo a una realización real, objetiva y no a las repetidas maniobras que hemos visto en los 21 años post-dictadura que no han cambiado nada. El país entero se va pronunciando sobre la urgencia de dar pasos decisivos hacia la democratización real y no esta farándula democraticoide que le ha acomodado a tantos... y por tantos años... El que se haga en torno a las organizaciones que deben luchar por los derechos humanos fundamentales es bueno aunque no todas las organizaciones han mantenido una actitud intachable… Lo mismo es válido en lo relacionado con los contubernios partidistas, empresariales y de grupos de poder, que bajo la carpa de una constitución espuria, con elecciones manoseadas, han llevado al país a empeorar su equidad, justicia y a condiciones económicas cada vez más injustas e inmorales, centradas en el modelo pinochetista que los coludidos sólo "mejoraban" para unos pocos. Por ello debemos prepararnos a que en unos días el Presidente Piñera, nuevamente, pretenda que hace 26 años se lograron los acuerdos que permitieron que tengamos una democracia… ¿Esta democracia? Con bienestar para todos :¿Para todos? Con desarrollo … ¿El de las fortunas? Eso no es desarrollo si el país vive cada vez más en la inequidad y una pobreza que aumenta!

Los intentos de sacar las discusiones del campo de los afectados directos por la ausencia de derechos -caso de los estudiantes, docentes, pueblo en general, en áreas como la educación- donde vemos a muchos que tratan de "ofrecerse de garantes" en instancias de que su historia, personal o institucional sólo ha permitido "arreglines" por la forma como fueron establecidas (el parlamento, donde el dictador amarró la imposibilidad de progresar hacia una sociedad justa sufre de esa debilidad… aunque existan parlamentarios confiables).

Por ello, la Asamblea Constituyente no deberá ser la resultante de acuerdos de un "parlamento diseñado para que nada pase". Éste es hoy un campo donde hay gente progresista, en minoría, que permiten difundir mejor las justas luchas pero no son los que resuelven nada substancial. Y esos progresistas lo saben... los otros hacen como que saben. Muchos buscan re-elecciones hasta la muerte. La vía plebiscitaria y no los acuerdos de los “poderes establecidos” actuales debe ser un posible camino. Y esta vía se muestra necesaria, por ejemplo, para los estudiantes que ven como el gobierno, que repite monsergas pinochetistas y trata de confabularse con ex-ministros que habiendo profitado en cargos honoríficos y poderosos fueron absolutamente incompetentes para promover cambios democratizantes y no generaron la menor equidad durante sus mandatos. Por eso, no pueden liderar lo que nunca cuestionaron con pasión, eficiencia y respetando a los estudiantes que seguían buscando caminos.

En este contexto es necesario que cada vez más personas tomen conciencia de su necesidad de ser parte de las decisiones y no quedarse al margen. Apoyar activamente es también poder controlar e impedir que se arranquen en los eternos manoseos ya conocidos. Por un país democrático, para todos y de todos, con equidad y justicia social. La incapacidad del gobierno de resolver los problemas es muy grave y la represión debe terminar definitivamente, especialmente cuando quienes la ejercen tienen sólo eso: la fuerza impuesta por la dictadura y mantenida por quienes han venido "perfeccionando una dictadura perfecta". La lucha por los derechos fundamentales es la tarea central en este momento para todos los habitantes de este país. Es necesario que seamos incluyentes, de modo específico y cada pueblo de Chile, -Mapuche, diaguitas, aymaras, además de mujeres, ancianos, población gay, trabajadores en todas las áreas del país. Las amenazas de muerte a una dirigente estudiantil debe ser puesto en la dimensión democrática que corresponde. Esto, para que sus derechos como pueblos e individuos sean considerados y ya no más ese acto falsamente generoso de decir, somos todos ciudadanos. Cada pueblo debe ser respetado en su cultura, idioma, visión y metas. Y la justicia debe ser para todos en un mundo creíble, sin manipulaciones. La condena a manos de una Corte Suprema cómplice del sistema no puede ser aceptable. Las huelgas de hambre de estudiantes secundarios muestra el absurdo al que el gobierno puede llegar para impedir que se respete el derecho a una educación con equidad. El Acuerdo nacional debe ser efectivamente nacional. La capacidad y derecho de avanzar no la podrán amenazar con un golpe de Estado que parece ser lo que le pena al gobierno y piden los militares en la calle, como lo dice el mediocre e ineficiente Alcalde de Santiago en una declaración perfectamente irresponsable. Si hay un mínimo de respeto por el país, Zalaquett debe salir ya! La desobediencia social es una forma de lucha a la que todos debemos tener derecho cuando se trata de recuperar los derechos fundamentales, hoy violados.

Dr. J. Venturelli, Vocero CECT-SE
http://derechoshumanosyjusticiaparatodos / página en Facebook: Chile y sus derechos fundamentales


Manifiesto por democracia social ¡Ahora!
(Original en http://freddiesart.blogspot.com )

Agrupaciones sociales, colegios profesionales, pequeños y medianos empresarios, escritores, organizaciones de Derechos Humanos, ambientalistas, deudores habitacionales, junto a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y sus afiliadas , elaboraron un documento conjunto en el que exigen los cambios que pretenden interpretar el descontento ciudadano que se expresa día a día en las calles del país.
La presentación del documento se realizó en la sede de la multisindical, por su presidente ARTURO MARTÍNEZ, JAIME GAJARDO, secretario general, y GUILLERMO SALINAS, subsecretario general de la CUT. Fueron acompañados por los siguientes representantes sociales:
MARCELO CASTILLO; Presidente del Colegio de Periodistas Chile.
LORENA PIZARRO; Presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
IVAN VUSKOVIC; Dirigente Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa.
REINALDO VALLEJOS; Dirigente Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa.
Doctor ALVARO REYES; Consejero Nacional del Colegio Médico
Doctor DAVID PERALTA; Consejero Regional Santiago Médico.
REINALDO LACAMARA; Presidente Sociedad Escritores de Chile.
VICTOR SÁEZ; Presidente Sociedad Escritores de Chile
CARLOS MARGOTTA; Rector de la Universidad ARCIS
SARA LARRAIN; Chile sustentable.
PATRICIO RODRIGO; Chile ambiente.
JUAN PABLO ORREGO; Director Ecosistema y miembro Consejo de Defensa de la Patagonia
ALICIA LIRA; agrupación nacional de familiares de ejecutados políticos
RAMON NUÑEZ; Miembro Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos
MARIA CRISTINA PACHECO; Red Social, Casa Miguel
EDUARDO LEIVA; Anda Chile
COMITÉ DERECHOS HUMANOS RAÚL SILVA HERIQUEZ CORPORACIÓN SOLIDARIA UTE – USACH COLECTIVO 119, FAMILIARES Y COMPAÑEROS CORPORACIÓN 3 Y 4 ÁLAMOS
MESA DE CONVERGENCIA SOCIAL Y POLÍTICA DE SAN JOAQUIN AGRUPACION NACIONAL DE EX PRESOS POLITICOS DIARIO Crónica DIGITAL
Todos ellos suscriben el siguiente MANIFIESTO

“ACUERDO NACIONAL PARA DEMOCRACIA SOCIAL. ¡ AHORA!”
Nuestro país enfrenta una situación de descontento social generalizado como consecuencia de las desigualdades sociales, económicas, políticas, culturales y de derechos que ha terminado por agudizar la crisis de representación y participación que por años se ha mantenido en Chile.

Los movimientos sociales y ciudadanos, que no han tenido espacios de representación y respuestas a sus demandas, están saliendo a las calles de Chile, primero por Hidroaysen y demandas ambientalistas y hoy por una nueva institucionalidad de la educación, que ha logrado un gran respaldo ciudadano porque en la gente están presentes las carencias acumuladas por años y que estremecen la conciencia social mayoritaria, agudizando el descontento que no resiste ante un sistema económico y social que abusa de las grandes mayorías. Por primera vez en años, la gente sale a las calles masivamente a exigir BASTA YA.

Esta situación no se resolverá en los marcos de la actual institucionalidad, ni tampoco con consensos cupulares que no representen las grandes mayorías. Ha llegado el momento de que el mundo social organizado levante con fuerza los cambios de fondo que requiere el país.

El cambio que se demanda en educación, sólo es posible en un enfoque que deje de lado la educación de mercado y el Estado asuma el rol de garantizar educación pública de calidad y de acceso igualitario para todos los niños y jóvenes del país. Tampoco se resolverán los derechos de salud ni los derechos fundamentales de los trabajadores, ni un sistema Previsional justo en la actual economía de mercado.

Las organizaciones sociales, tenemos la convicción de que “Chile puede y debe ser distinto”. Chile tiene vocación democrática y necesita retomar su destino solidario, justo, colectivo y soberano para lo cual levantamos un Acuerdo Nacional para la Democracia Social Ahora.
Chile debe tener una nueva Constitución Política, que emane del soberano a través de una Asamblea Constituyente. En lo inmediato demandamos un plebiscito vinculante que permita que sean las grandes mayorías de chilenos que resuelvan la crisis de la educación chilena.
Chile debe construir un nuevo sistema político, que garantice la participación ciudadana plena en todos los niveles de la sociedad, la representación plural de todos los actores del país, la expresión garantizada constitucionalmente de la diversidad política, religiosa, cultural, étnica, sexual y de género.

Chile debe tener una nueva política económica, no monetarista, democrática y que aspire a una redistribución de los ingresos, que permita al país potenciar sus riquezas y superar las desigualdades actuales. Que termine con la alta concentración y se planteen medidas que protejan y de oportunidades reales de desarrollo a las pequeñas y medianas empresas. En lo inmediato demandamos una Reforma Tributaria profunda que otorgue más impuestos a las grandes empresas nacionales y transnacionales y así tener recursos para enfrentar los problemas sociales.

Chile puede y debe tener un Estado democrático socio-ambiental y soberano que retome el control sobre las riquezas básicas y naturales del país, especialmente del cobre, del agua y los recursos energéticos, manejándolos de forma sustentable con el medio ambiente y el desarrollo de nuestra sociedad.

Chile debe tener un nuevo Código del Trabajo, que supere la insoportable asimetría que hoy deben sufrir las mayorías nacionales ante un poder incontrarrestable del gran capital. Un nuevo Código del Trabajo que asegure la sindicalización y la negociación colectiva para todos las y los trabajadores.

Chile debe terminar con la alta concentración en la propiedad de los medios de comunicación, en manos de grandes consorcios privados nacionales y extranjeros que impiden que los ciudadanos sean adecuadamente informados. Exigimos que la Ley de TV Digital abra espacios al pluralismo, que todas las instituciones vivas del país puedan tener un canal de televisión y que el Estado asegure la producción de contenidos y la transmisión nacional.

Chile debe hacer verdad y justicia a las víctimas del terrorismo de estado de la dictadura militar, dando cumplimiento a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos. Debe anular el Decreto Ley de Amnistía y la Ley Antiterrorista, debe poner término inmediato a la criminalización de los movimientos sociales y la represión al pueblo de Chile, exigimos la libertad de los presos políticos mapuches.

Chile necesita políticas públicas que permitan que la salud, la educación, la vivienda y los salarios sean derechos consagrados constitucionalmente como tales.

Sabemos que para lograr estas metas necesitamos de un gran acuerdo social, de la unidad de todas y todos, de superar las diferencias y restablecer las confianzas. El camino no es fácil, pero nos acompaña la historia, la vocación democrática y el sueño de vivir en un país en donde, efectivamente, las futuras generaciones puedan recrearse mirando sonrientes al futuro.

Un primer paso, es la convocatoria conjunta a un gran Paro Nacional Ciudadano, para los días 24 y 25 de agosto, y el compromiso de caminar juntos y movilizados, sumando más voluntades y organizaciones hasta lograr el gran objetivo común de conquistar una Democracia Social para Chile.

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