Cuando el fundamentalismo chileno se mete en líos, todo lo mezcla …
http://www.biobiochile.cl/2011/08/04/declaraciones-antisemitas-de-jaime-gajardo-desatan-repudio-en-distintos-sectores.shtml
La dirección Internet se refiere a un artículo aparecido en el diario electrónico de Radio Bio-Bio, que discuto.
Es curioso que el Embajador israelita ante Chile y algunos miembros de la comunidad judía lean con un sesgo errado las declaraciones del Profesor Gajardo (ver dirección internet anexa). En un mundo de confrontaciones es entendible que se irriten pero, ¡cuidado!, deben de cuidarse de aliarse con los represores del momento. Tal vez las declaraciones del profesor podrían haber sido más precisas... Pero la expresión sionista es específica de un movimiento político (originalmente para “re-conquistar Palestina” y que, sin considerar los derechos de los palestinos, tuvieron acciones históricas fundamentalistas que siguen hasta hoy en la forma de una represión desenfrenada y mortífera, injustificable. Esos preceptos tampoco se condicen con las actitudes de muchísimos judíos que hoy en Israel, también condenan la exclusión por la fuerza irracional contra el pueblo palestino. Por ello, acusar de antisemita a quien pueda estar en desacuerdo no es correcto). Ser judío (o de cualquier otra religión) no implica, por razón alguna, ser un represor. En Chile, la vena represiva constante y maníaca del Ministro Hinzpeter “le viene del alma”, como dice la canción mexicana: es su condición pinochetista, suya y propia. Ahora, que el Embajador de Israel, en forma inadecuada para un representante del pueblo de Israel, ponga a los que luchan por sus derechos fundamentales en Chile como terroristas tampoco es injustificable. Recordemos que el fundamentalismo de un lado se permite considerar que sus opositores deben ser muertos en el instante (y justifican de paso todos los muertos “que sea necesario como daño colateral”) El Embajador, al entrar en este terreno, incluso, comete una ingerencia en la política chilena…). Por otra parte, que el Sr. Chadwick, conocido (y torpe) fundamentalista de la ultra derecha, que ha atacado a la iglesia católica en sus múltiples acciones relacionadas con la defensa de los Derechos Humanos (y a quien hemos visto recientemente fotografiado en viejas sesiones de "chupamedismo" con Pinochet), entre en este asunto, es perfectamente entendible: no pierde opciones de pedir y llamar a la violencia y, como su Ministro del Interior y sus fiscales, ve bombas Molotov que sólo están en su mente afiebrada que quiere retornar a una obediencia al estilo de esa dictadura que nos continúa penando.
Lo que es inquietante es que ninguno haga mención de que la situación de la lucha por el derecho a una educación con equidad, pública y ajena al lucro es en Chile un paso democrático urgente… La denigración es una forma que viene desde el pasado, precisamente, en su forma justificadora hasta de crímenes, desde los años de la dictadura. El Profesor Jaime Gajardo ha dado una explicación y presentado sus respetos al pueblo de Israel y a quienes profesan el judaísmo. Por ello, espero que a los panzers Hinzpeter y Chadwick se les pase su fiebre pinochetista… y piensen. Por una vez, que piensen y no funcionen con los mismos reflejos jurásicos que le exigen a diario a sus huestes de la represión, los que son una amenaza para tener un país con rostro humano y democrático. Y que no violen el derecho de opinar y de exigir justicia mediante un oscurantismo patológico. Por esto, el país, diputados, estudiantes y cacerolas piden la salida del Ministro…
José Venturelli, Vocero del Secretariado Europeo de la Comisión Ética contra la Tortura. 05082011
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