La actitud de la represión chilena mantiene las normas del dictador que los formó. Hacen las peores violaciones de los derechos humanos y luego pretenden que "no pasa nada". Y niegan el derecho internacional de tratarlos como presos políticos.
El caso de Emilio Berkhoff es típico: lo acusan de ser miembro de la CAM, lo presentan como terrorista (sin nada que lo demuestre) sin evidencia alguna y acusan incluso a extranjeros y a los grupos de derechos humanos como parte del complot contra Chile. Ese tipo de actitud eran las mismas que hizo el dictador de marras al que veneran.Y luego de ese circo pretenden que no es preso político... El Ministro Chadwick es el que pretende que existe en Chile una ley justa, que todos tienen juicios justos (las mismas mentiras dichas en el Parlamento Europeo, en Noviembre, por el Presidente Piñera y que le valieron las duras críticas que El Mercurio y el gobierno pretendieron que nunca existieron.).
Entre tanto, al joven Fernando Millacheo, preso político en huelga de hambre por casi 60 días, lo sacan a la fuerza, con un "médico" que se presenta en ese penal, supuestamente, para atenderlo y cuidarlo... Pero, resulta que el médico lo insulta de "indio de mierda" y muchos otros garabatos. Lo intimidan con un perro Rotweiler y, eventualmente se lo llevan a Concepción "para tratarlo bien". Pero no se trata de cuidarlo en Concepción sino de sacarlo de Angol: el exceso de mentalidad castigadora del gobierno prevalece. Ese penal tiene más 16 personas en el Módulo Mapuche. Las condiciones, que nadie se llame a engaño, son pésimas. Hay capacidad, ya en malas condiciones para 8. En celdas pésimas en la que se busca destruir a los detenidos. Imaginen a 4 presos en un espacio de 2.2 metros por dos metros de ancho. Con un "camarote" (que ni siqueira eso es) en que ponen tres personas y otra camilla en el resto de superficie de la "celda". Luego, los encierran a las 16h y los sacan a las 9 de la mañana.
Como ha sido mostrado en forma repetida, los derechos penales y carcelarios, en Chile, no valen ni el papel en que dicen defenderlos. Es l democracia y una malvada definición de bienestar socio-económico que es mentira, como el resto de la postura oficial.
Y, luego, el Presidente, en una actitud cínica que lo caracteriza, dice que "los presos políticos que hacen huelga de hambre son delincuentes". ¿Quien es el delincuente en esta maniobra inmoral?
Chile sufre una dictadura, de nuevo estilo: con las mismas leyes de Pinochet y los mismos abusos de siempre. Mantiene un sistema económico para que aprovechen los ladrones oficiales que destruyen el país...
La dignidad de Berkoff y de los otros presos, y también la de su madre, que entiende y acusa con claridad, la pobreza humana del sistema político chileno y de este gobierno que nos debe ayudar a entender que mientras esto no cambie, el gobierno empuja con u represión a que todos los habitantes del país luchen cada vez más por sus derechos fundamentales. El gobierno, en su represión nos humilla a todos.
Debemos entender que en Chile no hay hay justicia en Chile... y que sin luchar por ella, no la obtendremos jamás.Los Mapuche lo saben y el país lo aprende a diario. El fin de los asaltos a las comunidades Mapuche y a los niños debe terminar... Como fue el caso del Martes 12 en Collipulli donde detuvieron más de 25 personas, 12 menores de edad, incluyendo un niño de 12 años. Fueron a pedir que se libere a Fernando Millacheo y solo le respondieron con la violencia de esta "guerra sucia", made in Chile.
El mundo observa y se viene una Comisión Nacional e Internacional por la Defensa de los derechos del Pueblo Mapuche
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