Tuesday, March 17, 2015

Juicios en Chile que violan el Debido Derecho y se repiten ilegalmente: una rutina contra la Causa Mapuche.

Los juicios contra el pueblo Mapuche y sus aliados son repetidos hasta que se los condena. Un caso en actual evolución

Hoy se inició la tercera semana de un juicio contra Emilio Berkhoff que da vergüenza ajena. Un juicio que viola el Debido Proceso y que ya el Tribuna en Cañete y la Corte Suprema, además del Tribunal Constitucional han rechazado porque el juicio es una persecución política en la que los montajes y la ausencia de evidencias son centrales. Los "testigos protegidos" ni siquiera son juramentados y, por lo mismo, violando el principio de igualdad ante la ley, son ilegales ni pueden ser contra-interrogados por la defensa. Es una monstruosidad del tipo de aquellas Cortes Marciales que en los primeros años de la dictadura permitieron desaparecer y asesinar impunemente a los perseguidos políticos. Obviamente no hay progreso en el manejo de Justicia. La justicia no sólo debe ser justa, sino también parecerlo. Es inaudito que en esos términos el Tribunal se pueda prestar para un escándalo de este tipo. 

Tuve la oportunidad de ir a ese juicio en los dos primeros días y era evidente de que la Fiscalía y los abogados que la acompañan están lanzados en una nueva violación del Derecho Penal. Los "testimonios" son de oídas: los detectives y carabineros relatan lo que los llamados "testigos con reserva de identidad o protegidos" no se atreven a decir. Es decir, se trata de una memorización por los detectives y carabineros -ya fuera de lo son sus funciones legales en un proceso. Dicen estos "transmisores" que juran decir sólo lo que escucharon... Incluso, si así fuese, no hay respeto del Debido Proceso y, mucho menos, estos "testigos de oídas" no pueden asegurar la veracidad de estos sus "testigos" que ni siquiera son juramentados. No hay otra información sino esta, de "testigos de oídas". Y en este juego ya lo han mantenido cerca de dos años presos. Igual que con los dirigentes Mapuche frente a los cuales solo se les persigue porque existen en Chile magnates que usan y abusan sus tierras, especialmente las forestales, y otras empresas que destruyen el medio ambiente, el agua, la tierra.

El Estado está presente en esta farsa de justicia: Con la ausencia de evidencia y el dictamen de la Corte Suprema el Estado debería de haber cancelado su participación.  Pero hay abogados representando al Estado (La fiscalía que funciona como verdadero instigador y que insiste en dar 30 o más años de cárcel a una persona a la que no le logran demostrar nada). Hay representación de abogados para la Gobernación y para la Intendencia Regional.  Todos, en forma obcecada e ilógica demonizan a una persona por razones políticas y sobre el cual no existen pruebas de acción de delincuencia.  Piden 30 años contra él y se le va a imponer a sus dos hijos (2 y 4 años), a su esposa y abuelos una condena brutal e injustificable. Se viola el dictamen de el Tribunal y de la Corte Suprema así como el veredicto del Tribunal Constitucional que, pese a no ser un organismos democráticamente legitimado, también encuentra que el juicio es una aberración. No es posible que la justicia en Chile pueda jugar con la vida de las familias simplemente por el hecho que se pone al servicio de la forestales, las que sí tienen abogados participando en esta zarzuela de justicia.
 
La familia Berkhoff: perseguida política con juicios ilegales
en Cañete. Absuelto varias veces ya...
De Azkintuwe.
Hoy, Lunes, fue el último día que la Fiscalía continuó con sus "testigos de oídas" tratando de obtener una condena ilegal. Mañana es la Defensa, el Miércoles el tribunal discute el caso y el Jueves se daría el Veredicto.

Una nueva vergüenza es lo que tenemos ante nosotros. Lo delicado es que este "nuevo juicio", que también viola el principio de "Materia Juzgada", no ha tenido mucha prensa y la van tratar de pasar sin mucho ruido. Ya tenemos el antecedente de las condenas contra Nicolás Pichún, Patricia Troncoso, y otros, hace diez años (y que la Corte de Derechos Humanos de Costa Rica recientemente dictaminó de haber sido un juicio ilegal y sin fundamentos). Lo mismo fue el caso con los cuatro condenados de Cañete (2010) - Hector Llaitul, Jonathan Huillical, José Huenuche y Ramón Llanquileo-  cuyo juicio fue catalogado por observadores nacionales e internacionales como juicios donde la prevaricación fue total y que solo se escucharon los dichos de testigos protegidos. Allí se trató de demostrar un "atentado contra el Fiscal Elgueta" que ni siquiera pudieron demostrar que hubiese sido herido. Los "testigos sin rostro" siguen siendo una modalidad de la "justicia a la chilena" y que todos debemos denunciar.

Es importante que esto se discuta: La justicia no es tal si no es desafiada en situaciones de tan abierta inmoralidad. Quienes acepten esta violación tan seria, ellos mismos, no podrán pasar desapercibidos. Está en juego la dignidad de la justicia y de cada uno de nosotros, los que buscamos un país justo y honrado. La discusión de apertura del abogado defensor, Jaime Pacheco, luego del ataque inicial de criminalización injustificada y de la condena pedida por el Fiscal Hermosilla, fue un resumen de lo que la justicia debe ser. Un modelo de exigencia de los derechos humanos y de la igualdad fundamental en justicia. Nada hay en la presentación de la Fiscalía que pueda corresponder a un verdadero juicio: es solo la forma escondida de atacar de un Estado represivo contra un individuo que apoya los justos derechos del pueblo Mapuche.



José Venturelli, Pediatra
Miembro del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile


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