Tuesday, July 5, 2011

La farsa del momento: “el eterno Debate Salarial”

Dr. José Venturelli, Vocero, CECT-SE    5 de Julio del 2011
En “el debate del reajuste salarial” llegamos rápido a que es una farsa inmoral anual del sistema de la inequidad. Se reflejan la injusticia chilena, la falsa información, la manipulación de conceptos y el haber escondido la información de modo sistemático para vender "gato por liebre". Se pretende técnicamente formidable pero sólo muestra las mañas de los gobiernos represivos y contrarios a la democracia y a la equidad. La represión del movimiento laboral, que fue reprimida hasta casi hacerlo desaparecer, dió paso a sindicatos más preocupados de sobrevivir ellos que de llevar adelante los derechos del pueblo. No todos, seguramente… pero si las organizaciones obreras aceptan alcanzar lo que pide, digamos $190.000 pesos mensuales para una familia  tipo, de 4,5 personas o $133 pesos de reajuste por persona por día, entonces quiere decir que esas organizaciones perdieron el norte y el sur: son los mejores aliados de los que por casi 40 años aprietan el yugo a nuestro pueblo. Deben despertar y escuchar las demandas de su pueblo porque sólo permitirá transporte, un kilo de pan, 10 litros de leche, arriendo de $90 mil pesos "y pare de contar".
Pero, en los falsos números que nos lanzan, en los temores que intentan causar, curiosamente, no demuestran nada: los países que pagan salarios dignos, no sufren de desempleo adicional. En Chile, en el gobierno de Allende (que no era, en el sentido histórico lo mejor en salarios, pero que era, en ese momento, un avance importante en los salarios), hubo pleno empleo… porque la industria aumentó la producción y si funcionaba a pleno empleo era para responder a esa modesta mejor capacidad de compra. Se alteró sólo por la campaña del terror, boicot criminal y el estado de pre-golpe. Y luego, en el primer año, con el aumento del IPC en 800% del “Shock pinochetista” crearon miseria y un desempleo enorme. Hasta la modesta base industrial la desarticularon para dar paso a una economía de especulación que quieren mantener para siempre. Los economistas de entonces siguen iguales: no aprendieron nada y miran a una buena economía cuando los bancos y los magnates están contentos. 
Por eso prescriben la misma economía de la inequidad: Si se trata de que el dinero quede en las manos de los trabajadores, entonces, gritan "peligro"... Pero "si está en las manos de tiburones y pirañas, que roban, controlan, destruyen, hacen gastos militares para reprimir cada vez que lo necesitan, se compran las radios y canales de TV, cuando ya controlan la prensa... Bueno, cuando se trata de mantener un sistema como lo quería la dictadura, entonces, sonríen porque "todo está bien". 
Las estadísticas que el gobierno da sobre desempleo indican que habría 600.000 desempleados (un 8.3%)... pero no incluyen a todos los desempleados, como indica la OIT y la Fundación Sol en Chile (http://www.fundacionsol.cl/las-verdaderas-cifras-del-desempleo-en-chile) : los desempleados ocultos, los viven con sub-empleos miserables y los que ya ni buscan porque no hay trabajo ni tienen para pagar transporte para buscarlo no son incuidos. De hacerlo, la cifra sube a un 13.6%, y contando obsesivamente… estaríamos llegando sin problemas a unas 1.300.000 personas, de modo conservador, y son quienes no ganan ni el pan de su familia. Esa cifra es la que regocija a los empresarios porque mantiene los salarios a niveles de hambre. Pues bien, estas son las mentiras permanentes que intentan vender los Velasco, Aninat, Larrain, Piñera, Canal 13 (de Luksic), El Mercurio de los Edwards y otros “muertos de hambre” de esa plutocracia. Ellos mandan a sus pijecitos de los ministerios que mienten y aprietan el cinturón de la mayoría del pueblo. La desobediencia social la están pidiendo a gritos los mismos que aseguran que “la población necesita vivir en seguridad" y, que como pretendida solución, reprimen y compran más armas, más carabineros, más detectives y funcionan con la rutinaria mala leche de los que se creen todo permitido. Entre la humillación y la represión que ofrecen los  Ministerios del Trabajo, Economía, Finanzas y el del Interior, estamos presos por el mismo fantasma de la dictadura que se quiere eternizar como dictablanda.
Lo que dicen los técnicos es una falacia… o, como dicen los trabajadores, los pobladores, los campesinos y mapuche que viven en la miseria y los golpean por existir y por exigir sus derechos, es la misma basura de siempre. Esta no se la tragan ni los que controlan el poder establecido pero se la imponen al pueblo. Por eso esta democracia no la cree nadie: la inequidad, la violencia y las injusticias van apareciendo como verdades a campo abierto. El que en el Parlamento no se pueda llegar un salario digno, cuando han negociado, siempre a favor de los magnates, las semillas, el agua, el mar, las mineras, los impuestos antisociales como el IVA, los aumentos de ganancias para unos, la no encarcelación de los corruptos económicos, las votaciones sin democracia, los chamullos de todo tipo, entonces, podemos decir, que el Parlamento no sirve para mucho... O no sirve para un carajo. Cuando las leyes sean decentes y las elecciones sean democráticas, podremos hablar tranquilos. Ahora es una farsa. Los parlamentarios decentes, que los hay, tienen que atreverse a demostrar que la realidad actual no puede cambiar un país sin democracia, una “dictadura perfecta“ (que son para explotar y abusar) y, deben ellos mismos identificar que son parte del problema. Ellos deben negarse a seguir estirando la cuerda cada año. Cuando uno alcanza el nivel de la perfecta inutilidad y no se rebela, es porque ya no es quien debe ser. Ellos deben pasar a ser parte de la protesta que se va tomando el país y haciendo una nueva conciencia. Sí, creer de que no son sueños sino posibilidades totalmente factibles las que se exigen, para ser un país humano, fraternal y justo. 
Los estudiantes, los pobladores, los mapuches, pescadores y mineros lo gritan: se necesita una nueva constitución y elecciones democráticas. Y, mientras tanto, salarios que preserven la vida y den recursos para una educación, salud, derechos sociales y justicia a escala humana. Hoy, no mañana. Cuando se miran las fortunas de los pro-hombres (pirañas, digamos) a quienes nadie controla, se debe tener decencia y partir con un salario decente (no mínimo sino ético; y no para sobrevivir humillados, sino para iniciar un cambio de dirección; no puede ser lo que ahora se ofrece sino que debe ir por lo menos, como lo indican claramente las cifras y estudios de la Fundación Sol,  a cubrir la línea de la pobreza familiar real –no la falseada del gobierno- que es, en Julio del 2011, ni más ni menos que $623.424. ¿En cuánto deben partir? La Fundación Sol propone $225.000… yo diría que debe ser lo más cercana a la línea de la pobreza familiar. Aquí no hay locura sino un mínimo de respeto social. Dependerá de la decencia del sistema y de si son capaces de sacarse la máscara de caraduras que llevan puestas. Se atreven a ponerle el cascabel al tirano que todavía reina? El gobierno debe salir de su posición de ecuanimidad de mentiras porque lo único que han sabido, lo aprendieron fue especular y hacerse millonarios impunemente.   
Será posible si se recupera el cobre y minerales -que fueron nacionales on votación unánime antes- con el control de ganancias excesivas y de fraudes. Chile puede ser lo que todos queremos: democrático, un país para todos nuestros pueblos, humano, justo y con equidad. Es decir, UN PAÍS DONDE LOS DERECHOS HUMANOS PUEDEN SER UNA REALIDAD, y que no avanzarán mientras no se los obtenga.    http://radio.uchile.cl/opiniones/120340/

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