Además de que no se hace justicia, la violencia policial intenta
callar las protestas por crímenes de lesa humanidad.
Desde Cañete, 4 de enero del 2012.
José Venturelli
A la protesta por el asesinato de Matías Catrileo y su indigna condena de pacotilla 16 personas fueron detenidas en Temuco, Están en la 2a Comisaria. Varios fueron golpeados. Entre ellos están Monina Quezada y Catalina Catrileo -madre y hermano del joven asesinado por el Cabo Walter Ramirez que ha sido, literalmente, dejado impune (pena remitida) También fue detenido José Ancalao, Presidente de la FEMAE y Diego Zaldivia. Carabineros agredió a los detenidos, teniendo algunos de ellos sangramientos que no habían sido evaluados aún. Hacia la una de la mañana de hoy, seguían detenidos..
Las fuerzas especiales de Carabineros detuvieron a 16 personas y el gobierno sigue en silencio en esta colusión con un crimen de lesa humanidad.
Los estudiantes mapuche solicitan divulgar, denunciar y exigir la liberta de los presos así como un juicio verdadero, cilvil por el crimen de un civil. El crimen de Matías Catrileo fue un acto de lesa humanidad cometido por un carabinero y para el cual obtuvo autorización de sus superiores que siguen libres de estos actos. El que ese crimen pueda estar cubierto pr una ley (repudiada n el mundo por haber sido generada para reprimir y por una dictadura- no hace sino más urgente el que todo ese contexto legal sea derogado y legislado por una Asamble Constituyente democrática.
Mientras se siga usando la "justicia militar" en los creimenes de civiles y a estos se los acuse de terroristas y se criminlacen sus demandas, Chile no podrá avanzar hacia un stado democrático. Estos actos del sitema judicial y del gobierno son típicas de la dictadura que sigue teniendo la misma base legal de la dictadura de hace 20 años y que no ha sido modificada por ninguno de los gobiernos posteriores a Pinochet.
Cada vez que alguien muere a manos de las fuerzas represivas se les consigue impunidad mediante sebreseimiento o con penas ridículas y sin valor alguno como es el caso de Walter Ramírez. Mucho menos, sabemos, sucede a quienes mandan la represión y definen la forma como reprimir. Las autoridades de gobierno y de la policía se permiten mandar para que estos crímenes ocurran y esconden la mano: nunca un jefe de la tropa de choque es juzgado, mucho menos condenado. La maldición del dictador sigue intacta porque el estado y sus poderes la mantienen así. Los gobiernos de la Concertación la consolidaron y ahora, el gobierno Piñera, da libertad total para aumentarla en la forma que se quiera. El Ministro del Interior no tiene la menor inqiietud en que en el país exista justicia, librtad y equidad. Su presencia en el gobierno y la de generales regionales que ordenan estos crímenes debe terminar. El pueblo indica que esto no será siempre así, que los abusos no durarán para siempre.
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