Sunday, August 3, 2014

Los crímenes que las familias y pueblos se niegan a olvidar: el caso de dos generales chilenos, envueltos en crímenes de lesa humanidad

Otra vergüenza que se expone a la luz del día: Los generales Ariosto Lapostol y Juan Emilio Cheyre.

La noticia de ayer en "La Nación" (http://www.lanacion.cl/noticias/pais/ddhh/procesan-a-general-r-por-secuestro-calificado-de-militante-del-mir/2014-08-02/214005.html ) produce revuelo en el gallinero de los pro-hombres y héroes de la dictadura.

La historia de la justicia en Chile es la historia de inmoralidad consumada. 40 años y seguimos encontrando, en goteo insultante, criminales ya conocidos pero que por la protección de  un aparataje de Estado que tiene miles de cómplices, todo los gobiernos post-dictadura los han protegido.  

En este caso tenemos a personajes claves de la post dictadura: El General Juan Emilio Cheyre, quien fuera General en Jefe -en esta pseudo democracia- y que fuera partícipe de otros crímenes, durante la Caravana de la muerte y de hacer desaparecer personas. Su jefe, en ese entonces fue "el comandante del Regimiento Arica de La Serena, Ariosto Lapostol Orrego, quien es el inculpado, por ahora, en el crimen (...) del estudiante Bernardo Cortés Castro, de 24 años, quien fue llevado el 4 de abril de 1974 al Regimiento Arica de La Serena donde se perdió su paradero". De él Cheyre recibió las órdenes de "disponer del menor Ledjerman. 

http://www.memoriaviva.com/
criminales/criminales_l/images/lapostol_ariosto.jpg

Fue el Fefe de Cheyre en el Regimiento Arica de la Serena y
quien ordenó desacerse del niño problema Ldjerman.
Incluidos entre ellos los padres de un menor argentino que, ya adulto vino a darle pesadillas en Televisión y, ponerle el sello de condenado por crímenes de lesa humanidad. Detalles del prontuario del ex-Jefe del Ejército y luego, apernado en el Servicio Electoral que era donde estaba cuando vino la entrevista en Televisión. "En 2007, la Novena Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago condenó a la pena de diez años y un día a los autores materiales de los homicidios calificados del ciudadano argentino Bernardo Ledjerman Konujowska, y la mexicana María Ávalos Castañeda, los padres de Ernesto. Estos son el brigadier (R) que no llegó de ascender a general, Fernando Polanco Gallardo, y los suboficiales (R) Luis Fernández Monje y Héctor Vallejos Birtiola" Ver extensas informaciones sobre ambos.  http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_c/cheyre_juan_emilio.htm y 
http://www.memoriaviva.com/criminales/criminales_l/images/lapostol_ariosto.jpg

Este crimen denunciado, y ahora  apunto de definirse en condenas, en el que está asociado, va a ser el envase de una muy "bien ganada" nueva cara: la de un criminal de lesa humanidad. El que no haya sido juzgado no significa que no sea culpable... Eso se sabía desde hace mucho y solo la colusión de poderes e intereses lo protegía.

El joven Bernardo Ledjerman tuvo la altura moral y dignidad que le faltó a quien, habiéndolo escondido en una orfelinato luego del asesinato de los padres, pretendió jugar el papel de "defensor de los derechos Humanos". Lo que hizo Cheyre no fue otra cosa que esconder la evidencia, intencionalmente y, si fuera posible, para siempre. Proteger a sus jefes y a sí mismo: sabía que era un crimen. Una vergüenza mayor aún.

En TV, Ledjerman fue muy justo y objetivo: pidió lo que a él ni a ninguno de los asesinados en crímenes de lesa humanidad les fue jamás permitido:

En pleno ejercicio y protegido por un Estdo
culpable en sus crímenes.
http://www.memoriaviva.com/criminales/
criminales_c/imagenes/Juan_Emilio_
Cheyre_General.jpg
"El ciudadano argentino Ernesto Lejderman interpeló al ex comandante en jefe de Ejército, Luis Emilio Cheyre, que revele las razones por las cuales no contó todo lo que sabía respecto al asesinato de sus padres en la precordillera de la región de Coquimbo en 1973.
Lejderman lo hizo frente al propio militar en retiro y actual presidente del Consejo Directivo del Servel en un estudio de TVN, en el que se repasó la historia de los asesinatos llevados a cabo por militares del regimiento Arica, poco después del golpe de Estado.
Sostuvo que le había costado llegar a Chile para sostener el encuentro preparado por el programa “El Informante”. “Pero yo estoy aquí por dos personas que… una se llama Bernardo, la otra María, que es mi papá y mi mamá, por eso estoy aquí, por su memoria porque sigo planteando que tiene que haber justicia, todavía no la hay”, señaló.
“Quiero aclarar que yo no le deseo a Cheyre ni a ningún militar genocida ni a nadie, ni a ningún ser humano lo que mis padres vivieron. Y creo que todo ciudadano merece un juicio justo en tribunales y la condena moral y social de la sociedad”, añadió."


¡Que vergüenza un Estado, con sus poderes fácticos, que ha vivido en concupiscencia con el crimen y el saqueo! De todo esto se sabía cuando fueron subiendo en los escalafones militares y fueron "aprobados" por los gobiernos post dictadura, en colusión, por supuesto.

Los juicios deberían incluir gastos de los mismos (el gobierno sigue pagándole las defensas a estos bandidos), devolución de honorarios y dados de bajo por crímenes. Pérdida de todo tipo de beneficios y encarcelamiento mediante juicios justos (por ningún motivo por la Justicia Militar)



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