Monday, April 28, 2014

¿Quienes somos?… ¿”Ellos” o “Nosotros”?

Los conflictos históricos, de larga duración o recientes, son parte de este debate.


Esta nota se originó luego de haber leído un artículo dedicado a la guerra criminal, de muerte y de conceptos de exclusión que usan tanto los EEUU como Israel en sus propias existencias y justificaciones para ejercer poder por encima de los derechos humanos de otros pueblos. Sobre Palestina, el primero, y, según necesidad, sobre el mundo entero, el Segundo. Esto de “¿Es Israel una Nación Judía? y “¿Son Los Estados Unidos la Nación Americana?” se plantea como si ellos fueran los únicos pueblos del mundo que justifican sus existencias y, al mismo tiempo, pueden ejercer el derecho a la violencia, a la exclusión y opresión de otros pueblos. (Para quienes quieran leerlo: Is Israel a "Jewish Nation"? Is the US an "American Nation"?  de Ira Chernus http://www.commondreams.org/view/2014/01/31-0 )

El artículo está definido por un solo concepto:  el invasor es quien pretende tener derechos (aunque en realidad, su insistencia en tenerlo demuestra más bien que es quien tiene el miedo) y, por las mismas razones es quien jura ser quien tiene derecho a ejercer el poder, así como a redefinir los derechos y la historia de todos. Son los "ganadores", es decir, los que en un lugar deciden ser “nosotros” versus los "perdedores", aquellos que fueron invadidos, aplastados, “ellos” o “los otros”, los desplazables, sin derechos. Estos “nosotros” impuestos, son quienes creen tener el derecho de escribir la historia. El tema o teoría de "nosotros" y "ellos" es utilizable en cualquier lugar del mundo donde ha habido invasiones, asesinatos y genocidios... Los victimarios se lo gritan a las víctimas.  Los pueblos originarios, aquellos que fueron invadidos, en prácticamente cualquier lugar del mundo, los desplazados, asesinados son los que terminan siendo "los otros", los criminalizados, demonizados... terroristas, para darle un sentido represivo práctico (malamente justificable ante el "nosotros", los genuinos y únicos) siempre son forzados a perder su historia y derechos y, al mismo tiempo, se los acusa de no ser nadie, excepto de poder ser redefinidos por cuanto concepto de exclusión que quieran darle: Como ser: flojo, borracho, ladrón, mentiroso, ambicioso, brutal, injusto, incapaz de actuar honradamente, primitivo (!)... y tantos otros epítetos. Y eso justifica el que sean desposeídos por no merecer nada, salvo el desprecio, la marginación y sus vidas miserables.

"El Abrazo", Muralista mexicano, José González Camarena
¿Quienes eran/son "ellos" y quienes "nosotros"?
Esta "redefinición" no es nueva. Ha sido así de siempre... en la corta historia de la humanidad. Los pueblos llamados "primeras naciones", indígenas, originarios... "todos esos", son marginados con estos conceptos de exclusión y reafirmación del poder y de la justificación de propiedades y fortunas mal habidas pero sí muy bien justificadas con los medios que niegan a esos "otros" (los excluidos, los inferiores, los que merecen su marginación y a los que se les exige "ser agradecidos" porque se les haya permitido, este malvivir inmoral, marginal, que las sociedades instaladas en el abuso les imponen. Esta "re-definición" nada tiene de nuevo. Y hay que reconocerla para evitar caer en la maldición de haber sido convencido de que los invasores son los buenos y, nosotros somos solo los "otros". Esa suerte de maniqueísmo inmoral, debe ser denunciado a cada paso.  Ese concepto lo he visto recorriendo las tierras de mis hermanos indígenas Mapuche y Aymaras, así como a estos otros hermanos de las Primeras naciones en Canadá, o mirando a los pueblos siempre perseguidos, los originarios de Europa, o los tantos países "originarios" que las mentalidades "superiores", los que excluyen, lo hacen en Afrecha, Asia y el mundo entero... incluidos aquellos de pequeñas islas perdidas en medio de los grandes mares. Esta discusión es la que permite mantener las vidas miserables de la gran mayoría de los pueblos del mundo, mientras los que se creen el centro del mundo, que se autodenominan "nosotros", pueden dedicarse a las cosas importantes como determinar de quien es el petróleo, o los mares, los bosques, las fortunas.

Y, al hacerlo de este modo, mantienen al "otro", al "enemigo", como terrorista, bandido, malagradecido (por haber protestado por el hecho de ser mantenido al margen del mundo justo, blanco, innovador, inteligente, justo, desarrollista (y cuanta otra imbecilidad se les pueda imaginar para auto justificar sus existencias opresoras. La exclusión de "ese otro" es hoy el mecanismo a través del cual se auto afirman los opresores, los que se llaman "nosotros". 

Es el tema del poder y de sus justificaciones. Las diversas religiones, en algunos momentos de supuesta superioridad, se permitieron justificar grandes guerras y exterminio de poblaciones. En lo que hoy se llama America Latina, la poderosa institución católica, se permitió, por varios siglos, negarle la capacidad de tener alma a los indígenas de este mal llamado “Nuevo Mundo”. Por supuesto, el concepto de pagano se usaba de la misma forma en todos los rincones donde la avaricia y la usura se iba expandiendo. Poco ha cambiado el mundo y la discusión desde entonces.





José Venturelli, Pediatra
Vocero Internacional del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile

No comments:

Post a Comment