Saturday, September 21, 2013

La tortura, la represión y los fraudes que permitieron las grandes fortunas aún no son reconocidos por el establecimiento político, económico militar.

La historia de Chile comienza a dibujarse en torno a la verdad: el Ejército y sus socios de las fuerzas armadas y policiales, que han hecho todo para encubrir los crímenes, van quedando cada vez más al descubierto.

El miedo -ese factor en el que insistieron para impedir que se hiciera justicia- va desapareciendo y la verdad se sabe. Los que ganaron enormes fortunas -la del presidente saliente no está fuera de ese proceso de acumulación ilegítima- se preparan para "no perder un centavo de lo que pretenden sea legítimo"... por ser "legal" en un país donde la legalidad es una inmoralidad y que debe ser derogada.  Las violaciones de los 40 años, que sigue mostrando la realidad escondida, son discutidas en el artículo de Liberación".  http://www.liberacion.se/index.php/actualidad/suecia/1298-a-40-anos-del-golpe-militar

Sin embargo, el factor de que las leyes de Chile permitan que se haga justicia, se repare el daño hecho y los culpables sean claramente juzgados por sus crímenes de lesa humanidad va a requerir grandes cambios. El tener una Constitución de verdad, justa, democrática, que es un deseo nacional, no es claramente dibujable en forma práctica. La persistencia de las escuelas de represión y las amenazas constantes de los generales que siguen sintiéndose inocentes de sus crímenes reales, no vaticina buen tiempo para adelante. Oro artículo sobre la insistencia en mantener la "formación militar"con aprendizaje de formas de tortura debe inquietarnos a todos y buscar la forma de terminarla. Ver el artículo que muestra esta foto: http://www.semanario-alternativas.info/archivos/2013/9%20septiembre/282/internacionales/paginas_%20internacional/chile/articulos/torturas.html

¿Va a ser posible tener la Asamblea Constituyente? Las Fuerzas Armadas y quienes apoyaron el golpe, como los grandes magnates que mintieron por los medios de comunicación que controlaron...¿Van estos bandidos permitir el caminar hacia la democracia real que tanto merece nuestro pueblo? Continúa en Chile la formación para la represión y el principio de obediencia obligatoria no ha variado en nada.

Todo eso está en el aire y el pueblo debe establecer sus metas y diseñar sus caminos.  Los beneficios obtenidos mediante la violencia, el despojo y los crímenes no parecen ni siquiera considerarlo como posible. Todo se desdibuja y la candidata de la mal llamada "Nueva Mayoría", nada dice de específico sobre el tema. Nada hizo cuando pudo y sigue en esa actitud de creerse la "madre Providencia"... (Mal llamada Nueva Mayoría porque hay unos 7 a 8 millones de potenciales votantes que no creen en el sistema ni en esa mayoría: ¡son la mayoría que quiere una verdadera democracia! y que se plantea no votar por el sistema ni darle crédito que ya perdió en 40 años)Y la colusión continúa. Las llamadas modificaciones a la binominalidad, los "aumentos de cargos parlamentarios y la supuesta independencia de poderes son falsas promesas que debemos desenmascarar porque no llevarán a ninguna variante democratizante.

Muy importante es que todos los medios expongan la realidad y los pasos prácticos que se deben exigir y que deben ser respetados.  Cuando las elecciones se siguen manejando "a la chilena", no es posible quedarse tranquilo. La mentalidad golpista no es otra que la que permite mantener los privilegios y seguir ampliándolos. Impedir que nos impongan nuevamente esa rutina inmoral es la tarea para el cambio real. La tarea es enorme y es de todos los chilenos. Quienes se pretendan democráticos deben demostrarlo, en este paisito de pretensiones y mentiras al por mayor.

Los candidatos, especialmente los del Duopolio Político (Alianza y Concertación) que han actuado en colusión, nada prometen de concreto: y eso, porque no lo quieren prometer porque "su Chile transparente" es el mismo asco que hemos tenido hasta ahora. Y sin ese compromiso, es porque avalan la represión y las estafas que esconden bajo sus ponchos. No se puede ser un poquito honrado o jurar "respetar los derechos humanos en la medida de lo posible"... especialmente cuando ha sido la farsa económica la que ha dictado las normas ilegítimas pero legales.

Hoy el pueblo chileno, mapuche, las comunidades y estudiantes. Los profesores, los pescadores y obreros... toda la sociedad civil exige justicia, equidad y un sistema verdaderamente transparente. Eso se llama democracia real y no el espanta-pájaro que se impone por 40 años.

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