Chile culpa ahora a los
extranjeros, a los observadores de derechos humanos: se los culpa por saber que
en Chile los derechos humanos, jurídicos, éticos, sociales y comunitarios son
violados a diario.
La persecución
y expulsión de las Observadoras de
Derechos Humanos, en Chile no es cosa nueva. Más se reprime, más se quiere
esconder la realidad. Y todo se pone bajo el manto de un complot internacional
(…del terrorismo, que hoy reemplaza al del comunismo)
Lo hizo
Pinochet y con él aprendieron bien su método sus admiradores,. El Presidente y
Chadwick fueron buenos alumnos y ahora tratan de emularlo: ofrecen la
“solución”. Pero solo vemos represión del Mapuche (y todo el que tenga
derechos y luche por ellos). Un general (Bezmalinovic) que mal usa
recursos humanos y armamentos coordina. Hay ahora ya dos
comisarías adicionales, van a aumentar en 130 carabineros más y, sobre eso,
ahora dicen que crearán una 3ª. Prefectura en la Región (con más personal, otra
vez). Vayan a ver el camino de Pidima a Los Sauces (camino al servicio de
Mininco y que pasa por varias comunidades, supuestamente “belicosas, llenas de
terroristas y de apoyo al terrorismo” que es la “realidad” que pretenden
denunciar el trío Chadwick-Piñera-Bezmalinovic). En ese camino que tiene varias
bases de la militarización que denuncian los Mapuche, se acosa a niños, mujeres
y comuneros… porque sí, por ser Mapuche. Ahora se fotografía (“un derecho
policial”, inaceptable, sin autorización del fotografiado, en países tan solo
un poco democráticos) a quienes no sean de la zona (en todo lados: miren cuando
hay manifestaciones en Alameda con Ahumada cuando se pide libertad y justicia),
a
los potenciales extranjeros cómplices, especialmente a los que sean parte de
estos incómodos observadores de derechos humanos que Chadwick y su grupo tratan
de criminalizar. “A la Pinochet”.
Pero no son capaces
de cumplir con la Ley en Chile: el Convenio 169 de la OIT (que Chile firmó oficialmente…
y hace todo para no cumplirlo) Por eso no hay planes de resolución del despojo:
para eso… ni pensarlo. A los Mapuche se les dejan las cárceles que dan
vergüenza ajena, las huelgas de hambre que el presidente aplaude si sucede en
países que le son “enemigos” pero que en Chile, si suceden los trata de “dementes,
de delincuentes que si los dejan ir a la huelga de hambre y les conceden
soluciones, quedarían vacías todas las cárceles del país”. Al dictador le copiaron la misma
torpeza… (Sin embargo, las grandes fortunas se pasean y siguen engordando y
haciendo fraudes bajo el lema de “todo por el lucro”. Al país lo pudren con
estafas y ahí sí que se preocupan de dar garantías de todo tipo. “Entre bueyes
no hay cornadas…” Las supuestas maravillas (migajas para los que se asustan y
prefieren recibir que ser criminalizados) que ofrecen a través del ministro
Joaquín Lavín (el mismo al que los estudiantes sacaron volando por ineficiente
y encubridor de un sistema educacional inmoral que hoy se ve aún mejor). ¿Pero
que haya participación real Mapuche?
A Piñera le
fue mal en el Parlamento Europeo, donde le dijeron que “era una vergüenza el
trato que se le da al pueblo Mapuche, donde incluso se dispara y golpea los
niños”. Ahora van detrás de los “extranjeros” usando la única “razón” que
pueden ofrecer: transformarlos en terroristas, o para-terroristas, sus
asociados. ¿Quieren que la Araucanía sea un campo de concentración donde nadie
entra… a menos que sea para ira reprimir o a hacer un show con soluciones que
no resuelven nada? Negarse a que
los derechos humanos, que se saben son violados, es típico de las
dictaduras. Se intimida
públicamente y se acosa a quienes van a esas comunidades. En las cárceles,
donde los presos viven peor que animales (no hay facilidades normales como
baños decentes, o, a veces, simplemente un baño, un lugar donde poder orinar o
defecar desde las 4:30 de la tarde (cuando se encierra a los presos) hasta las
9 de la mañana (cuando se les permite salir.). No se les permite estudiar, entrar
un computador para estudiar… La respuesta es la de los represores que viven
asustados de sus propias inmoralidades:
A cada petición que se hace por humanizar las cárceles, (norma mundial
que Chile ha firmado también) se responde que “No, por razones de seguridad”.
Lo terrible es que son tan cara duras, que se le creen sabiendo que nadie les
cree. Y luego salen a correr por el mundo hablando de un país maravilloso y
justo.
La huelga de
hambre, ya está en su día 44. Los presos Héctor Llaitul y Ramón Llanquileo la
hacen para que termine la represión contra su pueblo y por recuperar sus
derechos ancestrales. Es simple, de justicia elemental: Pero la reacción
oficial es una vergüenza y demuestra el sesgo (o chuecura, como se dice en
la calle) del estado y gobierno. Nada de justicia para el mapuche. Racismo
puro, del mismo estilo que vemos en El Mercurio en artículos y editoriales, tanto
en 1856, como en este moribundo 2012: a los Mapuche hay que eliminarlos… Ver Editorial del diario El Mercurio del 25 de Junio de 1859:
“…los hombres no nacieron para vivir inútilmente y como animales selváticos,
sin provecho del género humano; y una asociación de bárbaros, tan bárbaros como
los pampas o araucanos, no es más que una horda de fieras que es urgente
encadenar o destruir en el interés de la humanidad y en bien de la
civilización”. Citada en obra “Las razones del Ilkum/enojo: Memoria,
despojo y criminalización en el territorio mapuche de Malleco libro escrito por
el abogado Martín Correa y Eduardo Mella, Trabajador Social (Ediciones LOM /
Observatorio de los Pueblos Indígenas 2010)”. Por lo menos,
podemos decir: El Mercurio es consistente consigo mismo.
La forma actual de eliminar, -salvo cuando cometen
“errores’ y son (demasiados) asesinados, y que la Justicia Militar rápidamente
esconde y trata de hacer olvidar- es la
de encarcelarlos. Incluso contra las propias leyes de la dictadura que aún prevalecen.
“Puerta giratoria” (detenciones
repetidas, por cualquier cosa –léase, montajes y abusos-, “detenciones preventivas” (justificadas por el hecho de que usen la
palabra “terrorismo” o “homicidio frustrado contra carabineros”, o peor,
inventarlas contra “su general” jinete de helicópteros). Estas eran hechas bajo
ley antiterrorista, que dice el Estado haber eliminado … pero que el principio
de largas detenciones, investigaciones interminables por faltas de pruebas,
violencia, demonización persiste: No hay duda, en Chile, al Mapuche se le
persigue por razones políticas. El llamado “abono” de tiempos de detención
previos a sentencia es una norma (esto es el tiempo ya hecho sin
condena, se abona al tiempo total). Es decir, los mapuche, que cuando son
condenados por lo menos tienen un año presos… Pero, ellos son enemigos, son
Mapuche y las leyes se arreglan a su antojo: así “agricultores ultra” le dicen
al Ministro que van a salir cazar indios
si el gobierno no lo hace por ellos. Y les asegura que no será
necesario. Esa es su febril actividad democrática de mentiras. Ahora suman a
Observadores de Derechos Humanos a la lista por criminalizar y perseguir. Dos argentinas fueron ya expulsadas y
ahora lo hacen con dos observadoras italianas.
La sociedad
civil en Chile repudia la represión contra el pueblo Mapuche, igual que lo que
escuchó el Presidente en Europa. Para este estado, todos seremos cómplices.
29 de
diciembre 2012
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