Las injusticias en las cárceles chilenas reflejan a la sociedad: son clasistas, racistas e injustas, salvo a los "presos más iguales"....

Tan absurdos son los planes represivos y el amor por el lucro, que el Estado chileno privatiza las cárceles... en una tendencia que beneficia,"lógicamente", a los empresarios

La nueva Huelga de Hambre de los presos politicos Mapuche y la continua sinvergüenzura de los presos millonarios y de los criminales de Derechos Humanos nos traen nuevamente a discutir sobre el sistema carcelario. Éste, como apoyo a un sistema represivo nacional. Dos artículos que hice hace algún tiempo pueden ayudar en esta discusión.  Uno sobre le crimen del establecimiento carcelario como tal, que se hizo patente en el incendio y muerte masiva en la Cárcel de San Miguel, Chile, ("El crimen social de las cárceles   va mas lejos que el incendio" El Clarín, Chile sábado, 18 de septiembre de 2010) y otro, en relación a los presos políticos mapuche, a los que se les niegan incluso los beneficios carcelarios, mientras que los asesinos de lesa humanidad del régimen dictatorial los tienen en excesos vergonzosos. ("Continúa el abuso contra los presos políticos mapuche en el sistema carcelario", http://www.g80.cl/noticias/columna_completa.php?varid=15604   

La Fiscal Mónica Maldonado indicaba sobre el sistema penitenciario chileno,,, "vive una crisis de magnitud muy profunda expresada en diversos aspectos (...) en el hacinamiento carcelario, el régimen penitenciario al cual son sometidas las personas privadas de libertad, el desconocimiento de la dignidad de las personas y a la violencia a la que son sometidas (...) mediante las sanciones disciplinarias" (www.anuariocdh.uchile.cl) Lo de los beneficios no es algo menor, como lo sabemos en relación a los presos de que reprimieron durante la dictadura. Ellos los tienen todos y muchos más.

El sistema carcelario en Chile es pésimo, por parejo: Para los presos políticos, mapuche o no mapuche es peor porque el sistema mantiene un carácter represivo de castigo. Son presos terroristas, por definición y les hace presión para que se convenzan de que no merecen ser tratados como personas. El único grupo de presos tratados como reyes, por supuesto, son los criminales de lesa humanidad, los generales Manuel Contreras u otros asesinos del sistema político que imperó hasta hace poco. Esos viven en jaulas de oro y se les permite seguir haciendo actos de homenaje as los asesinos… con la connivencia del gobierno y del Poder Judicial, como fuera la justificación dada por la Corte de Apelaciones de Santiago ante el homenaje al mayor asesino del país: el General Pinochet. Sin embargo,  Hinzpeter puede seguir inventando formas adicionales de represión y de negación del derecho inalienable de protestar, del disentir social y político. Ese mismo derecho democrático tan elemental, lo prohíbe ha sido criminalizado. Lo hacen de concierto el  Presidente con su Ministro  y llaman a Cumbres de Seguridad en las que participan los violadores de Derechos Humanos del momento y acuerdan, sin que se les caiga la cara de vergüenza, de que al pueblo Mapuche hay que reprimirlo aún más.  A los pocos días de la misma Cumbre de Seguridad, mandan al ex fiscal Peña, conocido por su torpeza y fanatismo represivo, a la Araucanía a hacer más daño todavía. Y, peor aún, se regresa a la IXa Región el General Bezmalinovic, participante de la malévola Cumbre, con el regalo de que el crimen de Jaime Mendoza Collío, joven Mapuche asesinado hace tres años en un operativo dirigido, armado y llevado a la practica nada menos que por el mismo Bezmalinovic ya no era un crimen. "A los dos años del asesinato de Jaime Mendoza Collio, la Justicia rechazaba el que el Carabinero que lo mató, Miguel Patricio Jara, lo hubiese hecho en legitima defensa" por la forma como se le diera muerte y porque no correspondían las investigaciones corroboradas por la misma Corte de Apelaciones de Temuco   no aceptaba la  definicon dada por la Justicia Militar.  http://radio.uchile.cl/noticias/118340/ .  Pero resulta ahora que "se arregla carga luego de la Cumbre de Seguridad y se les hace el regalo para que nadie fuese culpable y que lo que era un asesinato por la espalda  lo transformaron en un acto de auto-defensa. Regalo, indudable también para quien dirigiera ese operativo. ¡Y esa es la sociedad que quieren mantener!

Están los que fueron muertos por la negligencia de un sistema que cree que todo se arregla con obediencia impuesta y castigo en este país que aun sangra por sus heridas y memorias acalladas de la dictadura. El crimen social que sucediera en la Cárcel de San Miguel es otra cara que no hay que olvidar. El sistema carcelario chileno es una vergüenza y demuestra la incapacidad social de un país que pretende ser lo que no es: para reprimir es bueno... muy bueno. Es lo único que es capaz de ofrecer: violencia y cero solución social. El beneficio de todo el trabajo que el  país haga es para los pocos: para  magnates que desde Pinochet -y con él.  Lo han controlado por cuarenta años y se han apoderado de cada recurso y beneficio existente.  Pero para que se tenga justicia en el sentido amplio, social, Chile sigue siendo pésimo.

En la columna que anexo, van algunos datos recientes de como se trata a los presos condenados mapuche -todos con montajes y  falsos juicios. Se los abusa y el Estado acalla sus quejas. Chile no pasa el examen de calidad moral y ética social. En un país en que se tortura, en forma cotidiana, a los detenidos, niños o mujeres, ancianos, estudiantes, pescadores, no puede haber otra motivación más fuerte que alcanzar, mediante las luchas sociales, una verdadera democracia. El llamado camino electoral, con la Constitución actual no existe porque las elecciones están viciadas. No a las cárceles, no a la represión, no a la constitución ilegitima y no a los poderes establecidos que permiten que siga en pie un sistema social vergonzoso.

Los jóvenes y las generaciones futuras merecen algo mejor: Justicia en todas sus expresiones: social, educacional, en sus derechos; justicia también, para que los criminales que han violado los derechos de los chilenos y que asesinaron y siguen asesinando en forma impune, sean por fin, juzgados. Todos y cada uno. Es por esto que el circo electorero, usado por el sistema como la salvación única y exclusiva, es despreciado en forma muy amplia Por la sociedad civil. (El mismo gobierno Piñera fue elegido solo con un 28,6%  del electorado potencial, de manera que no es tan representativo como dicen.... Si no fuera por la binominal la UDI no sería, tampoco, ni en broma, el “primer partido de Chile”). Se basa en conceptos demasiado corruptos: en Chile, las reglas del juego son tan distintas e inmorales, que el sistema electoral  no es aceptable sino para los que se aprovechan del país.

Las cumbres “piñeristas” por la Seguridad Pública deben ser cambiadas por asambleas constituyentes para una Constitución decente, humana, que responda a las necesidades de todos los chilenos. Deben cambiarse por las discusiones en torno a los derechos de salud, de educación, de respeto al medio ambiente y a las generaciones futuras que no los tendrán si seguimos “a la Pinochet, Aylwin, Frei, Lagos, Bachelet o Piñera”… es decir, “a la chilena”, destruyéndolo todo, transformándolo en fortunas de unos pocos y en un falso desarrollo de magnates oportunistas protegidos por el sistema actual.

Los diversos estudios hechos sobre el sistema carcelario chileno han mostrado su incompetencia ética y social en forma constante. Y es peor con los presos políticos. Los gobiernos se van en solo hablar pero nada en corregir los problemas reales. Y un broche oro, porque el Estado chileno esta privatizando las cárceles... ¿para beneficio de quienes?