Monday, August 17, 2015

La inmoralidad de las decisiones de la "Justicia a la chilena" y los perdonazos a criminales de lesa humanidad avergüenzan al país y al mundo


Las injusticias en Chile dominan el sentido del pudor personal de sus autoridades. Tenemos la asociación con crímenes a todo nivel del poder. La arrogancia del golpismo se vuelve a consolidar.

¿Existe una mínima responsabilidad ética y de sentido de justicia en la Corte de Apelaciones ante los crímenes y horribles torturas que estos criminales de lesa humanidad perpetraron contra las víctimas?  Estos criminales tienen la mano larga y la culpa asociada de todos los poderes del Estado. Al permitir que esto suceda, su  silencio  es la aprobación a gritos de un  acuerdo para el otorgamiento de impunidad a estos príncipes criminales del aparato de la dictadura.

¿La Corte Suprema acepta ser parte de esta vergonzosa decisión? La Presidenta y sus ministros, los Parlamentarios y cada uno de los Ministros de las Cortes... ¿Son culpables por asociación?

Pedro Espinosa y Miguel Krassnoff son criminales responsables de crímenes que se extienden sobre cientos de personas. Krassnoff demostró características de sadismo y reincidencia en sus actos de tortura. Violaciones a mujeres y un sentido mesiánico que lo ponía en un pedestal por sus crímenes, los que lo hacían creerse “superior y necesario” para la implementación del gran crimen sobre Chile que los golpista habían diseñado. Se suponían “salvadores de la patria”.

En cuanto a los asesinos de los casos "degollados", operación de exterminio y de mentalidad enfermiza pero de origen político, el que se les libere pone a todos los jueces como soportes de la dictadura y del modelo inmoral social que se ha impuesto, junto con los ejecutores de los mismos crímenes. Las grandes fortunas de Chile, al “liberar a estos asesinos de lesa humanidad” se les ayuda a sentirse legítimos en las fortunas obtenidas solo por la existencia de este sistema legal, criminal y de protección a la corrupción que domina al país entero. El crimen de los "Quemados vivos", con la muerte de Rodrigo Rojas DeNegri y la sobrevida de Carmen Gloria Quintana quien, en estas semanas, ha podido por su valiente y fuerte testimonio ha puesto en jaque al sistema represivo y a las mentiras que trata de oponer para salvar su pobreza humana y ausente de ética. 

La lucha de los pueblos chilenos, de todos los sectores que han sufrido este siniestro período de la historia, ante situaciones tan vergonzosa como esta epidemia de “perdonazos injustificables” sólo puede ser estimulada a aumentar su sentido de justicia, de solidaridad y de decisiones éticas y de luchas libertarias.


¿Hay alguien en el aparato de gobierno o en cualquiera de los poderes del Estado que tengan la capacidad moral para protestar contra esta vergüenza de complicidad criminal y para denunciar que justicia sea hecha?

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