Friday, November 4, 2011

Dictadura moderna, dictadura legalizada (¿O pinochetismo de nuevo estilo?)


Mientras se consolida una expresión “legal” de dictadura, el Ministro del Interior amenaza a “poderes fácticos… de la izquierda” y jura seguir con su inquisición política. (Jocoso si no fuera tan grave)

 
Foto Montaje "futurista", autor desconocido 2009
Es decir, tendremos represiones y las muertes ya están siendo anunciadas. Como ha sido el caso antes. La incapacidad de tomar responsabilidades, como en todos los sistemas inspirados en dictaduras, es la norma. Promover el lucro de pocos, al precio de la inequidad de muchos y, reprimir hasta que duela. Las muertes no son accidentales: son planeadas. El sistema actúa de modo irresponsable y culpa a las víctimas.  El Presidente, al que le encanta pretenderse inocente y transparente, sigue escondido y justifica la prioridad de que funcione el sistema económico antes que todo.  Y él brilla en su propia incapacidad de oír las demandas de estudiantes y de Chile. 

El sistema es coherente y esto se ve en su Ministro del interior. Es  la expresión práctica y establece más y más represión, por todos lados, en todas sus expresiones. Esto augura fracasos rotundos. Por ejemplo, amenaza de volver a detener a presos que no pudieron retener en las cárceles. Esto se hace con su eterna excusa de que “los terroristas (inexistentes) perturban la tranquilidad pública”… Ya no sabe qué más hacer: revivir “casos bombas”, prohibir todo tipo de expresión de protesta o que exprese desacuerdo, o exigir derechos consagrados en todo el mundo –como la educación, el agua, la protección del medio ambiente, la paz prometida a los mapuche que ha sido violada en la cuna: los asaltos siguen sin descanso, los montajes y uso de brutalidad mintiendo y acusando a las víctimas. Ayer hubo otro asalto por parte de carabineros a la Comunidad de Chekenko. La excusa sería que una caravana forestal que iba con protección armada y vehicular de Carabineros fue atacada por “encapuchados”. Estos habrían atacado a la caravana con una escopeta hechiza y una pistola calibre 22… (Muy parecido al montaje de Puerto Choque con que metieron presos y juzgaron sin el debido proceso, en Cañete. El sistema de Pinochet lo re-implementan y aseguran que “esta es la ley” (y, claro, quieren que por el miedo, la gente OBEDEZCA EN TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS). Así, el país sigue con fraudes, especulaciones impunes, y apropiaciones por empresarios y empresas extranjeras a todo dar. Ni una sola medida de controlar las ganancias inmorales o de mejorar el salario mínimo, los recursos para salud, educación, une verdadera reconstrucción, el reformar el sistema tributario en una dirección de equidad social. Es decir, OBEDIENCIA TOTAL. Y a eso el pueblo, que se reúne y discute sus derechos violados y saca en frente sus demandas sociales legítimas, está diciendo no. Por ello, la represión. El Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se permitió, decir ayer, por televisión, de que no dejará de perseguir a “los poderes fácticos de la izquierda”. Esto es, sin duda un colmo y anuncia mayores violaciones de los derechos humanos en el país. Como si fuera poco, tenemos la resistencia oficial a los juicios correspondientes a los Tratados internacionales a criminales de lesa humanidad. El no condenarlo e indultarlos y hacer este circo de penas remitidas ante crímenes emblemáticos como el del diplomático español Carmelo Soria o el del sacerdote Miguel Woodward, quien fuera desaparecido por miembros de la Marina y torturado en el Buque Escuela Esmeralda en Septiembre de 1973.  La Corte de Apelaciones de Valparaíso, está a cargo de esta siempre postergada causa, junto con la de otros siete desaparecidos también de ese Buque que los Presidentes despiden anualmente en sus viajes por el mundo. Eso refleja un claro encubrimiento de esos crímenes por las autoridades del país. Y, para nombrar los más reciente, los asesinados mapuche  y el menor Manuel Gutiérrez asesinado por este gobierno… La sociedad chilena debe escuchar esto y reaccionar para pararlo.

Se instauran más leyes represivas, que permitan todo tipo de excusas para invocar el Estado de Sitio, la Ley de Seguridad Interior del Estado, el encarcelamiento “a como sea” y por lo que sea… El uso de la Ley Anti-Terrorista que detiene sin evidencias y puede mantener detenciones por hasta dos años para “soltarlos” y luego volverlos a detener usando la verdadera puerta giratoria que han usado con el pueblo Mapuche y sigue en práctica. Los jueces son amenazados en sus derechos aunque ellos mismos estén dispuestos a usar montajes. Sabemos que  aceptaron declaraciones tomadas bajo tortura. Han “legalizado” los grandes proyectos de energía inmorales pero que benefician a magnates y grandes clanes económicos nacionales y extranjeros. El gobierno se queja de que la mayoría de los jueces, frente a las detenciones masivas de manifestantes pacíficos los libere por falta de evidencia. El que los jueces exijan esa evidencia, más allá de la acusación con la que fueron acostumbrados durante la dictadura al gobierno de empresarios le parece absurdo. Y eso genera divisiones entre los grupos de gobierno y más ansiedad de un presidente incapaz y de un gobierno que no sabe ni el abc de lo que es gobernar, de escuchar o de resolver problemas reales. Sus represores, cada día más violentos, obscenos y viciosos detienen a estudiantes de ambos sexos: las humillaciones de carácter vicioso son un insulto que el Estado permite porque nada investiga. Algo similar pasa con obreros, profesores, miembros del movimiento por la defensa del medio ambiente, mineros, comuneros, pobladores de las zonas donde se acaba el agua y contaminan. Los pescadores se han quedado sin fuentes de trabajo mientras el gobierno reconfirma la entrega del mar a los que lo están contaminando y vaciando. El apoyo a las forestales y mineras continúa. Es el caos administrativo, con una administración torpe, incapaz. Y ante esto, por creerse los depositarios del futuro (o del sueño de Pinochet mismo y que es su credo) usan el resorte gastado de reprimir para seguir estrujando al pueblo y al país. Es decir, el sueño de tener derechos fundamentales que puedan generar una calidad de vida humanizada sigue siendo impedido…

Los poderes del estado muestran que no son capaces de pensar democráticamente y, con los pocos que lo hacen, el sistema es ineficiente para aplicar nada. La Constitución impide que el país avance y se democratice. Este es el argumento de Piñera y asociados: “la ley no lo permite”, “aquí respetamos la ley” y otras explicaciones escondidas detrás de una Constitución que debe ser derogada y reemplazada por una Constitución Legítima que resulte de una verdadera participación popular y no hecha por un Parlamento binominal y corrupto en su estructura y objetivos.

Por ello, esta intención tozuda de no ceder en nada, de mantener el sistema económico de la inequidad para la mayoría y de no tocar ni en los impuestos a los “dueños del país”, recurriendo a la represión creciente, contra todo lo que se mueve, indica que se reestablece el pinochetismo sin Pinochet, es decir, una dictadura legalizada, de cuello y corbata, como llaman algunos, y para la que el país debe prepararse. Los tiempos han cambiado y estas medidas van a llevar a una desobediencia civil mayor.Y necesaria. Si no lo entienden, las autoridades llevan al país a un precipicio porque hoy los chilenos exigen sus derechos y no la violencia tradicional.

Dr. José Venturelli, Vocero, Secretariado Europeo de la Comisión Ética contra la Tortura 3 de noviembre del 2011

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