La ira mal
contenida del Estado y sus acusaciones deben ser rechazadas bajo el principio
de que sin evidencia nada es justificable como "prueba de
culpabilidad"
La muerte de un carabinero, que automáticamente es
atribuída a un cobarde (palabras
del Director General de Carabineros, General González) sin que exista una
evidencia de como sucedió, no debe ser la razón para que se desencadene una
violenta venganza racista sobre el pueblo Mapuche. Los muertos mapuche nunca han recibido justicia. Ni ellos ni sus
familias. El Estado chileno sigue manteniendo una forma de
"justicia" inmoral: la Justicia Militar, es parte del crimen y domina
el campo de esta ausencia de justicia. El no intentar poner estos procesos en
manos de una justicia real, civil, quita todo valor ético y razonable a las
Fuerzas Especiales (FE's) de Carabineros, y al Gobierno en estas situaciones.
Quieren abrir razias y persecuciones frenéticas muy ajenas a toda justicia. Muy al estilo
de lo que el dictador practicaba e igualmente sin evidencias llevan su guerra sucia contra todo un pueblo.
Es importante saber que en la noche del sábado 7 al
domingo 8 de enero de este año, por diez
horas, las fuerzas especiales estuvieron disparando, cerca de Wente Winkul
Mapu, en el sector a la Comunidad Mapuche José Guiñón. Carabineros “acusaba a
comuneros de haber quemado en Pidima, un galpón abandonado cerca de la
medianoche" y que por eso se fueron a esa Comunidad a dispararles. Ignacio
Beltrán, periodista de MegaVisión, que curiosamente "acompañó todo el
operativo", desde el lugar del galpón quemado, me mostró su vehículo (un
4x4 Nissan X-Terra) que tenía un impacto único de bala de calibre oficial, en
una puerta. Los abogados Nelson Miranda y Lorenzo Morales, al igual que
nosotros (un grupo de observadores de Derechos Humanos de la Comisión Ética
Contra la Tortura que estábamos esa semana en el sector en observación en el
sector y que fuimos llamados por el abogado Miranda), pudimos observar la
enorme cantidad de pedazos de bombas lacrimógenas lanzadas a las casas y de
cartuchos de escopetas anti-motines, cargadas con balines metálicos. Varios de
esos mismos balines los vimos impactados en miembros de esa comunidad, en muros
y tirados por todos lados. También habían cortado con moto-sierra varios árboles
de esa comunidad. Luego de diez horas de dispararles a la comunidad Fuerzas
Especiales se fueron. Salvo los heridos de la comunidad, en esa
"batalla" descrita por Carabineros, las FE's no recuperaron nada, ni
un sólo fusil, ni una escopeta... No entraron en las casas ni detuvieron a
nadie. Fue un operativo de amedrentamiento abusivo, contrario a la norma de una
policía democrática pero típico de los operativos de la guerra sucia que se
llevan contra el Pueblo Mapuche. ¿El disparo al vehículo X-Terra "salió
del aire"?... pero ese tipo de bala lo tienen sólo los carabineros.
Esta historia debe ser recordada (que, claro, FE's nunca mencionó) El
periodista que me mostró su vehículo fue quien estuvo con carabineros (y que me
entrevistó en su canal un par de días después) y es quien me contó los
detalles. Curiosamente, el mismo periodista, que estuvo en el operativo no hizo
esfuerzo alguno por tomar alguna información de los comuneros de José Guiñón.
Por eso, las acusaciones, con "culpables ya designados" cuando carabineros
hace este tipo de acciones no debe ser aceptada. Es una irresponsabilidad y,
sabiendo que el pueblo mapuche no ha usado nunca ese tipo de armas ni muerto a
nadie sino que, al contrario, sufre los ataques montados por parte de
Carabineros, los fiscales deben terminar con sus montajes y mentalidad cowboys.
Es así que hicieron los juicios de Cañete, con cero evidencia, usando testigos
protegidos y torturando a los detenidos para sacar "evidencias" nunca
probadas de los absurdos ataques que habrían hecho cuatro comuneros a cerca de
100 carabineros en la Comunidad de Puerto Choque y que estaban armados hasta
los dientes...
Las acciones de una guerra desatada contra la
Comunidad de Wente Winkul Mapu que sucedieron en noviembre del 2011 fueron
denunciadas (entre toros, en El Ciudadano) pero el Estado y el Gobierno, que
celebran siempre los abusos de las Fuerzas Especiales como si fueran actos de heroísmo
contra un enemigo infecto y asesino, no sólo faltaron en entregar la
información necesaria a la Comisión de Derechos Humanos del parlamento sino que
se han negado en forma sistemática en asistir a las repetidas demandas de que
el Ministro del Interior asista a dicha Comisión, como la incluso
antidemocrática constitución ilegítima chilena lo indica. La información
de El Ciudadano en la que el material visual fue claramente mostrado -
http://www.elciudadano.cl/2012/04/03/50545/testigo-relata-su-testimonio-del-violento-allanamiento-que-afecto-comunidad-mapuche-wente-winkul-mapu/
-, no fue explicado ni se hizo ni un esfuerzo por impedir que se repita. Este heroísmo
que se pretende cuando Carabineros da muerte a un mapuche, y luego los intentos
de hacer héroes de la triste muerte de un carabinero, sin tener evidencias,
revelan una falta total de ética profesional de los diversos niveles del poder
en Chile.
Ver esta información muestra de que no hay otra intención que la de mantener a
todo un pueblo como el enemigo que ellos deben exterminar. Nada nuevo...
excepto que nada hacen por resolver las demandas por sus derechos que han
resultado del despojo sistemático, avalado y protegido por el Estado. Chile
demoró 19 años en firmar el Convenio 169 de la OIT, y, cuando lo firmó,
inmediatamente hizo todo lo posible para impedir que fuera implementado. El
Convenio 169 de la OIT, precisamente, es la forma de prevenir este
tipo de acciones ilegales, ilegítimas y repudiables. Los poderes del Estado
siguen en colusión. En cualquier país medianamente responsable y democrático ya
habrían sido renunciados los responsables de estas políticas. Políticas que se
expresan en una constante negación de la realidad y en colusión de intereses
con quienes han sido los que se benefician del despojo, y están a la base de
estas injusticias con las que se ataca a las verdaderas víctimas. Y así,
aplican leyes anti-terroristas y nuevamente, llevan a más criminalización. En
Chile falta mucho para alcanzar un nivel de capacidad y de valor ético social
predecible. Los gobiernos desde el golpe no han alcanzado la altura necesaria
para hablar con honradez... Su capacidad de intentar levantar vientos de
violencia injustificable lo tienen a flor de piel. El pueblo mapuche es acusado
por quienes esconden sus propios crímenes. La colusión en que la misma Corte
Suprema cae con frecuencia (caso de las condenas de los casos de Cañete, de la
CAM ) muestra que la verdadera democracia y justicia están muy lejos de ser una
realidad. Ni ahora ni por mucho tiempo. Por lo menos, hasta que tengamos una
Asamblea Constituyente que sea efectivamente aceptada en el país y que los
organismos que se suponen deben proteger a la población toda (y no ser los
aliados de quienes más ganancias obtienen) incorporen los protocolos de
prevención de la tortura y violencia contra la población que quiere ser
respetada y que hoy lo exige con plena razón. Sin esto, seguiremos viendo más
de los mismo: criminalización y represión. Además de las muertes
injustificables y nunca efectivamente llevadas a la justicia. La violencia que
propone y trata de desencadenar el Ministerio del Interior (tanto Hinzpeter
como Ubilla) es deplorable. Y anti-democrática.
La pregunta, entonces, es: ¿Qué está dispuesto el gobierno para hacer algo justo y democrático en
vez de seguir con estas manipulaciones mediáticas en las que inútilmente se
pierden vidas acusando injustamente a un enemigo pre-fabricado por el
establecimiento político, latifundista y empresarial?
José Venturelli, Pediatra, Vocero CECT del secretariado europeo
Habria que prepararse para denunciar toda manipulacion mediatica y del poder ejecutivo que pudiese desencadenar una nueva ola represiva. Necesitamos mas elementos sobre la muerte del carabinero para informar la opinion publica.
ReplyDeleteUlises Urriola