13 de mayo de 2011
José Venturelli, Vocero, Secretariado Europeo, Comisión Ética Contra la Tortura
Una nueva situación nace: La represión recrudece pero la decisión de tener un país justo para todos crece masivamente. Los más de 100.000 fundamentalmente jóvenes, chilenos que desfilaron ayer no son una casualidad. Las luchas se van uniendo porque, en el fondo todas provienen de esta pretenciosa sociedad de “dictadura perfecta” que favorece a empresarios postergando y reprimiendo a los pueblos del país y a sus sectores más amplios. Que El Mercurio mintiera sobre las cifras y promoviera el papel “democrático de carabineros” no debe extrañar a nadie. Nunca ha sabido hacer otra cosa, incluso en los momentos de peor represión siempre ha sido así. No se trata de errores: es un asunto de cuales son sus prioridades, las misma que dicta al gobierno y que este cumple.
No saber cambiar: nuevamente, el estado chileno, protegido y azuzado por el gobierno, reactiva la violencia contra el pueblo mapuche. Añoran a Pinochet reproduciendo sus “enseñanzas”. Ministros y Presidente aplauden la violencia estatal y la justifican criminalizando a quienes buscan democracia. Ahora en el fraude de HidroAysen llaman a quienes los denuncian de ser “terroristas ecológicos”. Eso les permite reprimirlos en grado máximo… “para ello son terroristas y lo tendrán bien merecido”. Es el reduccionismo mediocre de empresarios autosuficientes..
La represión de los menores mapuche: En la actualidad hay cinco menores que están siendo procesados por la Ley Anti-Terrorista, pero la Subsecretaria Von Baer, el Ministro del Interior y el propio Presidente pretenden haber "cumplido en su totalidad" con los acuerdos con los dirigentes Mapuche en octubre pasado cuando la huelga anterior de hambre. Es inaceptable que con toda arrogancia apatronada se siga mintiendo, en vez de cumplir con los tratados internacionales y los acuerdos con el pueblo mapuche.
Gobernar o hacer negocios: El gobierno debe entender que su papel no es gobernar para los empresarios: el mundo ni Chile lo van a tolerar. Haber llegado al gobierno para continuar su rutina usurera no será permitido. El mensaje de ayer, en una demostración nacional enorme, demostró la decisión de defender el derecho de expresión por las demandas fundamentales. Los estudiantes secundarios, universitarios y profesores fueron claros, pacíficos pero firmes. El gobierno no pudo abstenerse de intimidar y desplegar sus enormes contingentes del GOPE y, cuando pudo, provocar y desencadenar la represión, disparando incluso, directamente a la cara las bombas lacrimógenas. La rutina represiva no va a persistir y el gobierno se empantana: hay una creciente respuesta libertaria, por más justicia y equidad a nivel nacional.
El menor PQM Mapuche, detenido violentamente en Temucuicui por carabineros y ahora bajo detención domiciliar total irá a la Comisión de DDHH's del Congreso el Miércoles 18. El abogado de la Defensoría Pública Mapuche, Ricardo Cáceres, informó hoy que esta mañana la Audiencia convocada en el Tribunal de Victoria autorizó al menor a dicho viaje. Irá con él el Lonko de la Comunidad Autónoma de Temucuicui, Víctor Queipul y el Werken, Jorge Huenchullán. Así se pondrá en relieve que la represión a menores mapuche persiste. Son cinco los menores bajo la ley antiterrorista. El cerco de desinformación estatal se va quebrando. Temucuicui es una de las comunidades que más represión recibe: la razón simple: saben cuales son sus derechos y los exigen. El gobierno los criminaliza apoyando a latifundistas a brazo partido y con fuerzas del GOPE a permanencia en esas tierras. Luego detienen y hacen montajes… con ley antiterrorista…
El apoyo a los derechos fundamentales del pueblo Mapuche debe dar paso a salir del círculo vicioso impuesto por el Estado chileno que mantiene a los dirigentes en la eterna lucha por salir de las cárceles donde son encerrados con montajes. Así evita que los grandes temas de restauración de sus derechos, tierras y respeto por el futuro sean llevados a delante. Esta ha sido una táctica permanente de negación del Estado para asegurar que los intereses de los empresarios sigan intactos (incluyendo los de ministros y del Presidente que tienen intereses en estos campos).
La lucha de todo los pueblos de Chile por un futuro para todos se va también uniendo. Gracias al vergonzoso fraude de los MegaProyectos de la Patagonia. El bi-ministro de Minería y Energía, que se ha creído sus auto promociones como potencial candidato a las elecciones presidenciales futuras, se ha conducido como negociador de las empresas y en favor de los grandes negociados, dejando de lado los intereses nacionales. Más represión se agrega cuando lanzan miembros armados del GOPE, a caballo, contra manifestantes pacíficos sentados en jardines de varias ciudades del país. El mismo Presidente hizo una intervención ilegal al presionar al grupo de Secretarios Ministeriales y técnicos que debían analizar la decisión según los méritos o fallas del proyecto y no según lo que les ordenaba el patrón. Esa aprobación al Proyecto HidroAysen, repudiado a nivel nacional, huele a soborno, especialmente donde los trabajos dependen del jefe. Y, para que todo quedase muy claro, pusieron a las fuerzas policiales militarizadas en pie de ataque y reprimieron a personas en todos los lugares donde hubo manifestaciones.
La deuda en democracia, equidad, respeto a los DDHH's en todos los sectores de este país que este gobierno va adquiriendo le va a costar mucho. Una nueva visión se está produciendo en todos los niveles y se logra ver una mayor combatividad. También de que un mundo mejor es posible y de que podremos tener un país justo y para todos. Es un paso nuevo hacia mayor libertad y de rompimiento con las trabas anti-democráticas dejadas desde la dictadura misma.
Las luchas claves, en Chile, se van centrando en justicia y equidad:
· Libertad para el pueblo Mapuche y el establecimiento de verdaderas negociaciones por los derechos fundamentales Mapuche. Esto implica anulación de los juicios viciados y parar definitivamente los asaltos y abusos a menores y comunidades mapuche.
· Democratización del uso de los recursos naturales (explotaciones mineras y producción de energía para que el país proteja sus fuentes naturales y el medio ambiente que hoy está bajo ataque furibundo de los saqueadores del país, que son de origen nacional y extranjero) Esto implica la nacionalización de las fuentes mineras, de agua, mar, sectores estratégicos. El cobre fue chileno y volverá a serlo.
· Defensa de una Educación de calidad para todos y no más exclusión de los sectores medios y pobres de este país. La educación deberá ser “atención preferencial del Estado” y no una imposición de inequidades. Debemos parar la comercialización privada de lo que es un derecho. La mediocridad educacional ha sido inducida por el Estado y no por los profesores. Los trabajadores educacionales han sido privados de sus derechos y eso, también, debe terminar.
· Establecimiento de una Asamblea constituyente democrática y participativa para abrir el futuro del país y para todos sus ciudadanos. Esto implica la derogación de leyes malditas como la Anti-Terrorista, la de la educación actual, de las riquezas mineras, las elecciones binominales que nada tienen que ver con democracia; y muchas más. El Ministerio Público y el Estado deberán respetar los principios de justicia para todos y poner las fuerzas armadas y de policía al servicio del país y no al revés. No más fiscales que se creen, como en el pasado, “cowboys justicieros” que sólo le rinden cuentas a sus jefes. Ni criminales de lesa humanidad indultados como vergonzosamente sucede ahora siguiendo promesas electorales del Presidente. La Defensora Nacional Pública ha desmontado los diversos montajes que el Gobierno y Estado manejan a nivel nacional. Hay que terminar con esas cárceles inhumanas donde quieren quebrar el espíritu libertario de nuestros jóvenes. Se necesita justicia: no más represión.
Las movilizaciones actuales ponen en jaque al Estado y éste debe decidir por continuar con los métodos de la dictadura o reconocer que lo único aceptable es la democratización del país todo. Los chilenos debemos reconocer identidades en los derechos perdidos y, desde allí, buscar un nuevo desarrollo político. No ir tras prebendas o posiciones personalistas que ya mucho daño han causado. Decir no al clientelismo politiquero y avanzar por el derecho a un país justo para todos que respete los derechos fundamentales de todos. Sólo así podremos terminar con un Estado que infunde miedo y que pretende ver aprobación del silencio impuesto. Esos silencios son también de mentira: ayer ha empezado un nuevo mañana que durará mucho porque se suman los jóvenes.
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