Thursday, April 14, 2011

Diez años de la Comisión Ética Contra la Tortura: la historia de por qué existe y debe seguir existiendo.

DIEZ AÑOS TRABAJANDO POR “TORTURA NUNCA MÁS…”

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Lucía Sepúlveda Ruiz.

(Reporte. Stgo. 1/4/011) La Comisión Ética contra la Tortura (CECT www.contralatortura.cl ) es una entidad de defensa y promoción de los derechos humanos que ha ido generando un espacio propio desde su fundación diez años atrás, por personalidades, sacerdotes y religiosas ligados al mundo obrero y poblacional, que trabajan junto a ex presos políticos, a ex militantes de la resistencia a la dictadura, organizaciones sociales y de derechos humanos y profesionales de profundas convicciones democráticas.
Nació cuando a nivel oficial no se hablaba en Chile de la tortura y prisión política, ya que la transición negociada sólo fue capaz los primeros años de reconocer a las víctimas de desaparición forzosa y a los fusilados y ejecutados (Informe Rettig), invisibilizando la prisión política y la tortura y protegiendo a los perpetradores.
Actualmente la Comisión continúa demandando del Estado la puesta en práctica del Protocolo Facultativo de la Convención Internacional contra la Tortura para que se pueda construir un mecanismo nacional de investigación y prevención de este flagelo,  y evitar que sigan muriendo personas tras atropellos infligidos por agentes del Estado. La Comisión Etica Contra la Tortura participó en las actividades de conmemoración del 31ª aniversario del martirio de Monseñor Arnulfo Romero (San Romero de América) que tuvieron lugar el 23 y 24 de marzo pasado.

Por la Buena Memoria.
La primera gran tarea que se dio la Comisión Ética Contra la Tortura, fue llevar adelante una campaña que se llamó “Tortura Nunca Más” y apuntaba a exigir del Estado de Chile la creación de una instancia de Verdad, Justicia y Reparación para los sobrevivientes de tortura de la dictadura militar. Un masivo acto por la Buena Memoria se realizó el año 2003 en el Edificio  Gabriela Mistral – la ex UNCTAD de tiempos de Allende-, en el que participó como invitado especial, entre otros artistas, el cantautor uruguayo Daniel Viglietti.
Allí solidarizaron públicamente con las demandas de la entidad, destacados diplomáticos extranjeros como Frode Nils (ex embajador de Noruega) que había estado en Chile durante la dictadura, y otras personalidades que habían sido claves en la solidaridad desde Europa, a quienes se les rindió homenaje por primera vez.
En ese acto se rindió además el primer tributo público a todos los luchadores de la resistencia, los anónimos y los conocidos, los vivos y los muertos, con un video de la Buena Memoria que iba mostrando las fotos de los caídos para seguir también mostrando los nombres de quienes ayudaron en Chile y en el exterior, en la lucha de resistencia. El invitado “estrella” era el pastor luterano Helmut Frenz, de nacionalidad alemana, quien regresaba al país por primera vez desde su expulsión por la dictadura en octubre de 1975, cuando era miembro del Comité Pro Paz. El trabajó a la cabeza de Amnistía Internacional en Alemania, desde donde siguió apoyando la lucha contra la dictadura pinochetista.
La Comisión Ética Contra la Tortura considera fundamental el tema de la memoria para mostrar a las nuevas generaciones por qué lucharon los caídos en los años de la represión y cuáles eran los valores que defendían.
Como parte de las actividades que se realizaron al cumplirse 30 años del golpe de Estado, la Comisión Ética instaló junto a la corporación Ayun –que dirigía Carlos Liberona, integrante de la Comisión, ya fallecido- una placa en reconocimiento a la solidaridad internacional en el local de calle Santa Mónica, donde se inició el Comité por la Paz en Chile. Luego tuvo lugar el seminario “La memoria como fuerza de la historia: Chile a 30 años del golpe de Estado” en el museo Vicuña Mackenna, y las ponencias se publicaron en un libro del mismo nombre. Allí testimonió públicamente el actor Igor Cantillana – que había viajado especialmente desde Suecia con su grupo de teatro Sandino- su experiencia de tortura y detención en Chile. El poeta Oscar Aguilera publicó “Con los ojos vendados”, centrado en el paso por los centros clandestinos de tortura y detención. Por primera vez se hablaba en voz alta de la tortura y de los torturadores, rompiendo el ambiente de censura y temor imperantes.
Aprovechando una visita al país del Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel,  se realizó el lanzamiento público del “Pacto Moral contra la tortura” con el lema “Tortura Nunca, en nombre de nada… acuñado por Monseñor Romero, y comenzó una masiva recolección de firmas ciudadanas en plazas y en todos los actos que se realizaban a lo largo del país para suscribir el pacto, a lo largo de todo ese año.
La Comisión Ética exigió entonces al gobierno la formación de una Comisión gubernamental que estudiara los casos de prisión y tortura ocurridos en dictadura, demanda que cuajó poco después, cuando el entonces Presidente Ricardo Lagos – que recibió a la delegación internacional integrada por Helmut Frenz y el ex embajadores de Noruega, Frode Nils, entre otros– anunció la creación de la llamada Comisión Valech, que abordó finalmente el tema de la prisión política y la tortura.
Sus resultados fueron importantes pero insuficientes según estos luchadores por los derechos humanos, que sobre todo criticaron la prohibición gubernamental de dar a conocer públicamente los nombres de los torturadores, establecida en el decreto que creó esa instancia y refrendada  posteriormente por los tribunales chilenos.
Hervi Lara destaca que en el museo Vicuña Mackenna la entidad desarrolló un seminario con el destacado teólogo de la Liberación, Joseph Comblin –fallecido en marzo de este año- sobre ‘Ética, Política y Derechos Humanos’
La reciente reapertura de la Comisión calificadora de Prisión Política y Tortura que recibió miles de nuevos casos, respondió también a una demanda levantada firmemente durante estos años por la Comisión Ética, que ha denunciado al mismo tiempo el carácter secreto que el gobierno de la Concertación dio a los testimonios sobre tortura y prisión política y ha insistido en la necesidad de lograr verdad, justicia y reparación.
La lucha contra el indulto a los criminales ha sido una tarea que la Comisión retoma  con fuerza en las nuevas condiciones políticas.
Al pasar revista a estos diez años de trabajo, Hervi Lara, coordinador de la Comisión Ética sostuvo que hoy en Chile, la tortura y los tratos crueles inhumanos y degradantes constituyen una práctica cotidiana de carabineros en respuesta a las movilizaciones sociales, que se ejerce en las cárceles y en los allanamientos a comunidades mapuche y en la cual también están involucrados instructores del personal de las Fuerzas Armadas, todos los cuales operan dentro de la más completa impunidad, ante la inexistencia de mecanismos de investigación y prevención de ese flagelo, y la falta de tipificación legal de la tortura.
La Comisión ha denunciado la formación –en realidad la deformación- que reciben los miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros, y participa de la campaña por lograr que se detenga el envío de uniformados chilenos a cursar estudios en la ex Escuela de las Américas, responsable de la “capacitación” de 195 miembros  de las Fuerzas Armadas en 2008, bajo el mismo sistema que formó a los oficiales torturadores de la DINA y CNI.

Alto a la Violencia Policial.
La visión de la Comisión Ética respecto del uso de la tortura hoy en Chile  se basa en un trabajo llevado adelante en temas que hasta hace muy poco no eran asumidos por otras organizaciones de derechos humanos, como por ejemplo, la represión a las comunidades y luchadores sociales del pueblo mapuche; la criminalización de la protesta social, y la utilización de montajes político-policiales para intimidar a sectores movilizados.
En 2008 la Comisión Ética llevó adelante una campaña bajo el lema “Alto Ahí, Basta de violencia policial”, junto a Amnistía Internacional y organizaciones sociales y sindicales, orientada a denunciar la creciente violencia ejercida por carabineros contra jóvenes estudiantes y trabajadores.
En esa oportunidad, la Comisión analizaba que en Chile se estaba aplicando la lógica de la "guerra preventiva", la que de manera real o virtual "divide al mundo en enemigos y amigos". Denunciaba ya hace tres años, que en Chile han sido declarados “enemigos” los jóvenes que expresan su descontento por la ausencia de perspectivas de futuro; los estudiantes que se oponen a la mercantilización de la educación; los trabajadores sindicalizados que luchan por condiciones laborales dignas y los mapuche que exigen la restitución de sus tierras ancestrales.
El pastor Helmut Frenz sostenía entonces (gobierno de Michelle Bachelet) que tenía la impresión de que los gobernantes "aceptaron la herencia del sistema pinochetista, al comienzo por fuerza mayor, pero se dieron cuenta que es más fácil gobernar dentro de un sistema casi dictatorial que dentro de una verdadera democracia”.
En esa oportunidad se denunció como inaceptable que en Chile haya que pedir autorización para realizar marchas públicas y que Carabineros pueda disolver las manifestaciones amparándose en un decreto publicado en dictadura, bajo el número 1.806 de 1983.

Informes Anuales.
Anualmente la Comisión publica un documentado informe relativo al estado de situación del país en relación a la tortura y los tratos inhumanos, crueles y degradantes, así como a los pasos dados en relación a la reparación a las víctimas y el castigo a los victimarios.
Estos dossiers entregados a los sucesivos gobiernos han alcanzado vasta difusión nacional e internacional en organismos como la Federación Internacional Contra la Tortura y las comisiones de derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas de Naciones Unidas, entre otros. Listados de prisión política mapuche y de muertes por tortura elaborados por la Comisión Ética Contra la Tortura, y documentos de análisis sobre la violencia institucional, y las demandas no resueltas de importantes sectores de la población chilena, se han constituido en valiosos elementos de apoyo a la lucha de los movimientos sociales, que han sido retomados posteriormente también por otras organizaciones sociales y de DDHH.
En Europa se ha constituido una sección Exterior de la Comisión Ética Contra la Tortura que cumple un rol de vocería y lobby ante las instancias internacionales. El Dr. José Venturelli asistió como observador internacional al juicio realizado en Cañete contra luchadores sociales mapuche, elaborando un informe sobre las irregularidades, vicios y contravenciones al debido proceso que se registraron allí, posibilitando la condena de cuatro dirigentes indígenas.
La Comisión ha formulado varios llamamientos públicos y recolectadas firmas de centenares de personas para exigir el fin de la aplicación de la Ley Antiterrorista y la reforma de la justicia militar para que no sea aplicada a civiles y para que los uniformados que cometen actos delictuales sean juzgados por tribunales civiles.
En ese marco, la Comisión ha recordado que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha planteado al Estado de Chile la necesaria integración de la definición de tortura al Código Penal, de tal manera que se ajuste a la Convención de la ONU con el fin de garantizar la investigación imparcial.

Organizarse contra la impunidad.
La Comisión Ética ha expresado asimismo su voluntad de acoger “a los familiares de quienes han sido víctimas de abusos policiales, que hayan sufrido acosos y torturas, que han perdido la vida a manos de agentes policiales y militares, y a las personas y organizaciones sociales que han sido víctimas de montajes de parte de funcionarios del Estado en complicidad con la prensa ligada a los dueños del poder económico”, con el fin de denunciar estos hechos ante los tribunales nacionales y organismos internacionales de derechos humanos, para identificar y sancionar a los victimarios, pidiendo fin a la tortura.
Asimismo considera indispensable  la investigación de las acciones violentas que han comprometido la integridad física, psíquica y moral de las personas afectadas, especialmente de quienes son hoy objeto de “montajes”, como es el caso de los presos políticos mapuche y de los presos del llamado “Caso bombas” que se encuentran en huelga de hambre desde hace varias semanas.-

Lucía Sepúlveda Ruiz. www.periodismosanador.blogspot.com

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