Las elecciones democráticas no le gustan a los "elegidos binominalmente", los desnuda en sus pretenciones. Preferían lo que mandaba el imperio
Los Velascos, los Ricardo Lagos, UDIentos y Concertacionistas y tantos
poseros democraticoides se deben de estar mordiendo la lengua. Y en números
importantes porque recibieron un brutal tapabocas, con
una participación de más del 80% del total votante venezolano. Esta
clase política, pésimamente calificada por el pueblo chileno que lucha
por sus derechos fundamentales, ha demostrado lo que es. En este país de
políticos coludidos y siempre oportunistas, que aceptaron y aplicaron como
principio rector la inmoralidad de que "se haría justicia en la medida de
lo posible" es bueno lo sucedido en Venezuela. También, para la salud
mental y la historia, es bueno recordarlos como son y han sido. No como
pretenden… Son los mismos que si juraron que los buenos negocios y estafas
serían la normal central de esta democracia de marras. Y lo hicieron. (Vale la
pena reconocer que hay algunos
parlamentarios que intentan ser decentes pero que, en el contexto actual de
Chile, no cambiarán nada si seguimos con las amarras "democráticas del
dictador" y de su Constitución que siguen aceptando).
La educación, la salud, el mar, la energía, el país entero, son una
vergüenza que el poder establecido, del que el parlamento es parte, ha fabricado. Así, se inflaron sus
magnates, especuladores, represores e inmorales mal elegidos y pretenciosos. Se
jactan de ser millonarios a nivel mundial y de que en Chile se cumple la ley… Y
la Constitución popular, democrática, que es lo que en Venezuela
permitió esta elección democrática, en Chile nunca se atrevieron a acercarse a
hacerla. Prefirieron un país de obedientes…porque si no obedecen y
cumplen son torturados, condenados, criminalizados. Al pueblo Mapuche ”que se
porta mal y se niega a obedecer” se le militarizó la Araucanía, especialmente
bajo Lagos. Y se les dejó como instrumento, gracias al uso de la Ley
Anti-Terrorista, el uso de la huelga de hambre… que Bachelet y Piñera han usado
abierta y embozadamente, dejando que se torture a niños
y con un aparato de Justicia mudo, aun “a la Pinochet”.
Estos activistas del poder y de los inversionistas son los que tuvieron
la desvergüenza de pretenderse oráculos democráticos electorales. Peor todavía,
para un país cuya realidad no la quieren ver, porque los deja
en ridículo: en Venezuela, donde si se ha avanzado en equidad y justicia
social… Y no como este Chile perfecto y democrático con el que se pavonean.
Perdieron, una vez más. Por lo menos, para parecer inteligentes y
sensatos, perdieron también la oportunidad de quedarse callados. En política,
eso equivale a ser estúpidos. Son las marionetas y monicacos que ofrecen el
alma buscando más ganancias personales... Los agoreros chilenos actuaron del
mismo estilo que los buitres cuando buscan carroña. Pretenden que la sociedad
chilena es la perfecta y posan como faraones y demócratas. Han demostrado que
el golpe de Estado, si les parece, es justo que sea hecho: así lo hizo, siendo
aun Presidente, Ricardo Lagos y su séquito, cuando los EEUU y la ultra derecha
aplaudieron el intento fallido de golpe y posible guerra civil contra Chavez.
Él, que era entonces el Presidente elegido venezolano. Y elegido con
mucha más seriedad, rectitud y mayoría que ninguno de estos monigotes
pretendidamente superiores. En esta elección no se ganaron las migajas que
buscaban.
Agoreros justificadores de todo tipo de violaciones a los derechos
humanos… eso si que han sido. La historia es buena cuando vamos aprendiendo. Y
en Chile los politiqueros están en el sitio que les corresponde. Peor que los
venezolanos de la oposición Siguen apoyando al imperio, a ingleses y tantos
otros, que sin ambigüedades esperaban ganar del petroleo nuevamente, su objeto único de su interés... La oposición
venezolana aun tiene control del 80% de los medios de información:
eso hace los resultados sean muy estimulantes. Los pueblos son mas inteligentes que
los pretendidos “líderes demócratas a la chilena”.
Felicitaciones a Radio Universidad de Chile por haber actuado como
profesionales democráticos y responsables. Y gracias por Venezuela. Ha
sido un triunfo para los derechos humanos.
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