Monday, October 15, 2012

Cinismo y represión ante la huelga de hambre de los presos políticos Mapuche de Angol (y Temuco)



Cinismo y represión ante la huelga de hambre de los presos políticos Mapuche en Angol (y Temuco)

(Nota actualizada al 15 de octubre 2012)

Sobre la Huelga de Hambre de los Presos Mapuche.  
Las violaciones y las normas que se deben establecer en forma URGENTE.

La aprobación por la Corte de Apelaciones de Temuco del Recurso de Protección (contra derechos e implementación de los presos políticos Mapuche en su día 49 de huelga de hambre) es una vergüenza adicional para Chile y para la farsa judicial que impone la Constitución ilegal en contra de los derechos del detenido.  En este momento existen dos grupos de presos políticos Mapuche en huelga de hambre precisamente, por que estas violaciones a la legalidad y legitimidad de los derechos del pueblo Mapuche son violados por el Estado y Gobierno. Sus vidas están serio riesgo y el poder establecido –con todos sus recursos juega con sus vidas. Ese poder incluye: a) Administrativo: especialmente en trato cotidiano que es entregado por Gendarmería); b) Judicial: Cortes y Tribunales sesgadas contra los derechos de los pueblos originarios; c) Salud: cuya actitud de no implementar los principios éticos para el manejo y derechos de los presos en huelga de hambre es obvia, desde la oficina del Ministro Jaime Mañalich que pretende que “no hay problemas por los primeros dos meses de dichas huelgas” cuando deberían de resolver las demandas de los presos que son legítimas y legales en cualquier corte democrática.

Esto es irónico porque es el mismo Estado el que ha violado la justicia con juicios condenatorios y el debido derecho procesal con montajes, intimidación y violencia y que no les deja espacio humano alguno al mantener la aplicación rígida de una constitución autoritaria y centrada en el castigo a quienes luchan por sus derechos. En Chile, sus acciones se dirigen en forma prioritaria a la protección de los intereses de los sectores empresariales y del poder tradicional. El lucro reemplazó a los seres humanos. Cuando avanza el riesgo para la vida de los presos en huelga de hambre, más “humanistas y salvadores vida” se ponen los detentores del poder: Usan un mal llamado “Recurso de Protección” (documento legal en la Constitución chilena pero que acá sólo permite torturar y seguir violando los derechos de los mismos que pretenden salvar. El Colegio Médico ha visitado a los presos en el Hospital de Concepción y el Dr. Luis Umaña, de la ciudad de Tomé, los atiende con la aceptación de los mismos presos. La sociedad chilena se une en torno a una lucha justa.

Sobre el Recurso de Protección:

La presentación de un Recurso de Protección es un absurdo: El Estado y Gobierno quieren protegerlos de su propio derecho de no aceptar tratamientos obligados, impuestos a la fuerza y que el Código de Ética de Chile del Colegio Médico de Chile y de la Asociación Mundial Médica prohíben, y en acuerdo con el derecho legal del paciente. Lo que el Gobierno, Estado y las Cortes deben hacer es imponer las normas del debido derecho que fueron violadas en el juicio condenatorio e inmoral que se les impuso. Las quejas de los condenados son también por el tratamiento impuesto por Gendarmería contra sus familiares y el trato que ellos reciben en una cárcel que tiene condiciones infra-humanas. No es asunto de hacer los salvadores de vidas -que no respetan ni sus derechos más fundamentales. Lo que deben hacer es la aceleración de un veredicto de la Corte Suprema sobre la Anulación de Juicio. Pero solo lo tratarían el 24 de octubre. Los gestos de exclusión y desprecio, por conveniencia de una clase burocrática y de un gobierno de empresarios, fuerte de su aparato represivo, se ven en cada detalle: desde la tramitación hasta la tortura y su justificación. Es obvio: Chile no es un país democrático: es represivo e injusto.

Con dicho recurso las autoridades pretenden que quienes exigen la aplicación de la Declaración de Malta (
http://www.wma.net/es/30publications/10policies/h31/ que es la misma del Colegio Médico de Chile) para las huelgas de hambre es una maniobra de quienes defienden los derechos humanos y que prefieren ver a un huelguista que se muere y así obtener sus objetivos políticos”. Sin embargo, ni la han leído adecuadamente ni la respetan: la huelga de hambre es el único camino que deja un sistema represivo en demasía, inhumano y, al dejar cero esperanza impone al luchador social poner su propia vida en riesgo. La base de la aplicación es respetar al preso aplicando juicios que respeten el derecho del detenido y de todos los ciudadanos, que incluyen el derecho a disentir, a protestar y a oponerse a la violación de los derechos fundamentales de las personas y grupos humanos y, con mayor razón, como son los pueblos indígenas. Esto implica que la criminalización de las demandas, la violencia irracional aplicada contra comunidades, mujeres, ancianos y niños, así como las  detenciones no deben ocurrir.  En Chile los pueblos originarios no son reconocidos como tales y se les imponen valores de una Constitución ilegítima e ilegal en las cortes internacionales. La ley en Chile ahora establece claramente que es el “paciente” quien decide sobre cualquier forma de terapia. Estos presos no son dementes sino que su enfermedad es la falta de justicia: quieren vivir y desean una vida en justicia para ellos y para sus pueblos y familias. Ellos no se equivocan: son jóvenes y llenos de vida. El Estado miente y esconde la mano criminal.

Las autoridades usan esta forma de represión sádica e inmoral. ¿Por cuánto tiempo más va la sociedad chilena a permitirlo? Chile, en su aislamiento JUDICIAL y en sus declaraciones de absurda democracia (de farándula) establece el precedente del ridículo internacional. Desde el Parlamento Europeo se le ha mandado una carta al Presidente Piñera  aprobada también por la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO –sigla en inglés) en que se les indica la grave situación y necesidad de que se respeten los derechos humanos, éticos y judiciales de los detenidos . Eso es lo que se requiere y la huelga de hambre se resuelve. Es una huelga por la ausencia de justicia. Por nada más. Que jueces, Estado y Gobierno pretendan que se trata de “dementes” como lo dijera el Presidente Piñera al inicio de su gobierno revela ignorancia y obstinación: ninguna de las dos son atributos de respetabilidad.

La sociedad civil chilena, la solidaridad internacional y las normas de Ética y Justicia le exigen al Presidente y Estado Justicia y respeto a los derechos de los presos políticos Mapuche.


Dr. José Venturelli, Vocero Internacional de la Comisión Ética contra la Tortura y de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile  
15 de octubre del 2012

Nota: Para un documento en inglés, más detallado denunciando esto ante organismos internacionales y para el extranjero, ver: http://cectse.blogspot.ca/2012/10/stop-new-crime-against-mapuche.html

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