Pinochet se pone máscara de Piñera para esconderse en el futuro… nuestro presente.
Esta fue la visión futura entonces, (antes de ser presidente el “heredero ideológico”) hecha por un joven residente en Europa que prefirió no reclamarla como propia. Con la ley Hinzpeter, de represión máxima y de total impunidad, Piñera, para que no lo acusen sólo de haberse enriquecido bajo su mentor sino que aprendió a reprimir “legalmente”, firma ahora una ley que lo materializa para la historia… como dictador de nuevo estilo.
Piñera nos deja una dictadura legalizada… Peor que la que dejara Pinochet en su malparida Constitución que tanto coludido ha aplaudido y “mejorado”. Asegura la impunidad total de un cuerpo policial entrenado para hacer daño, para impedir la expresión popular, el derecho a la palabra y a disentir de este Estado modelado por el lucro y por la especulación que existe desde el criminal golpe de Estado del año 1973.
Los gobiernos post dictadura han firmado muchos tratados democratizadores (Contra la Tortura, de Defensa de los pueblos indígenas –Convenio 169 de la OIT, de Protección al niño, al adolescente, a la mujer, de proteger el derecho de expresión, de acceso a la salud, educación, protección social, agua, salarios dignos como derechos fundamentales) pero en ningún momento han dado los pasos que eso implica. Los protocolos que asegurarían la prevención de la tortura, para nombrar solo una, no han sido ni siquiera esbozado. No hay sentido, tradición y mucho menos, intención de hacerlo. Su identidad con el dictador no es distinta, aunque trate de sonreír, en el terreno de riquezas fue más eficiente que el dictador y, por eso, defiende su condición de magnate y la de sus cómplices asociados.
La noticia en Radio U de Chile indica: “una persona que insulte a un efectivo arriesga hasta 60 días de cárcel, pena que aumenta para quienes profieran amenazas o atenten contra vehículos o recintos policíacos, delitos que serán sancionados con hasta cinco años de presidio efectivo. En caso de una agresión grave, el castigo oscila entre los 10 y 20 años de reclusión”. http://radio.uchile.cl/noticias/213720/ Sabiendo como se hacen montajes y como Carabineros mienten de "capitán a paje", como lo hacen los gobiernos que los aplauden, y se creen tener el derecho de la arrogancia, impunidad y acoso aplaudida por esta dictadura legal... ¿qué más permitirá este bodrio pseudo-legal?
Cuando Pinochet dejó su Constitución, aprobada, usada y mejorada por la Concertación, él tenía claro que la represión debía continuar. Mejor: hacerla legal. Y. como los que lo precedieron en esta era post Pinochet, el Presidente Piñera quiere asegurarse de que nada puede cambiar: sus fuerzas policiales ya tienen la impunidad total para sus crímenes. Mienten y hacen montajes con toda tranquilidad y violan los derechos en cada situación que quieren. Espontáneamente, porque el Estado les permite todo tipo de abusos y los aplaude. Como tenemos fraude y estafas y este “poder económico es protegido por leyes y fuerzas policiales” no podemos sino llamar este momento del establecimiento de la dictadura legal (nuevamente).
Mientras, tanto se trata de imponer “el proceso transparente y democrático electoral”, para que nada cambie. Una vez aprobada esta ley, si nada cambia, se hace una ley eterna, como lo deseaba el dictador original. Y este enano político sin otra visión que su fortuna, su sentido fundamentalista reaccionario, y de ignorante intelectual, ignorante pretende imponer su sentido histórico… retrógrado hasta en la imaginación. Va a ser interesante como tanto candidato que busca su lugarcito, tibio, junto a los opulentos y que tartamudean su falso sentido democrático, van a recibir esta nueva LEY MALDITA. ¿Se comprometerán a derogarla, junto con la Constitución y esta vergüenza democrática-represiva contra nuestro país. Como siempre, tratarán de esconderse en el silencio culpable de los mediocres.
Pero los pueblos de Chile, las comunidades, los pescadores, los estudiantes, el pueblo Mapuche y los otros pueblos indígenas que han sido perseguidos y excluidos, la social civil, tiene, tenemos, otros planes. Ya no más constituciones inmorales ni regímenes de lucro y para el lucro, protegidos por la represión. Ni elecciones de circo y farándula.