UNA
NUEVA huelga de hambre: Leonardo Quijón Pereira
Parte de esta información me ha llegado ayer (27 de noviembre 2012) desde
Europa (Estoy en Canadá y viajo a Chile a comienzos de diciembre) Es un caso
que muestra a Chile en su verdadera dimensión: la de “la vergüenza” por el
trato a los niños Mapuche, omo lo indicara Ana Miranda, parlamentaria de la Unión
Europea al Presidente Piñera en Bruselas este mes en su vista a dicho Parlamento.
- Un tercer mapuche preso en
Angol inicia huelga de hambre: Leonardo Quijón
- http://www.biobiochile.cl/2012/11/27/un-tercer-mapuche-preso-en-angol-inicia-huelga-de-hambre.shtml
- http://paismapuche.org/?p=5909
- MAPUEXPRESS (http://www.mapuexpress.net/?act=news&id=9471)
indica de la decisión de Leonardo Quijón de darse 20 días más de vida e
iniciar una huelga seca (ingestión cero) lo que significa morir: morir
porque hay un estado que lo atropella, lo humilla y lo acusa en forma
falsa.
- Leonardo se suma a la huelga de hambre de Héctor Llaitul y de Ramón Llanquileo que fueran, con otros dos detenidos y también condenados (José Huenuche y Jonatham Huillican, este fue acusado bajo la "evidencia" de una confesión obtenida bajo severa y prolongada tortura) juzgados y condenados en juicios viciados cuando, por las mismas causas ya habían sido juzgados y liberados. Sin embargo los volvieron a detener y juzgaron en juicios en que hubo prevaricación evidente. Para detalles ver: http://blogs.cooperativa.cl/opinion/sociedad/20121115091232/llaitul-y-llanquileo-en-huelga-de-hambre/ un artículo del sacerdote jesuita Luis Garcia-Huidobro.
Hay una
gran cantidad de información sobre la triste e indignante historia de este
joven que ha resultado de una represión selectiva contra los menores Mapuche.
En febrero del 2010 visité a este joven: lo entrevisté y examiné en el Centro Carcelario para Menores de
Chol-Chol. Estaba allí su abogado Lorenzo Morales. Leonardo recibió, en octubre
del 2009, un disparo de Carabineros a quemarropa con un fusil anti-motines en
la pierna. Los padres, por temor a un arresto secundario en un centro de salud
de la región y posterior tortura, como se ha hecho rutina en la Araucanía, fueron
en forma clandestina a Santiago para evitar complicaciones adicionales con la
policía. En Santiago fue atendido en la Posta Central y luego en el Instituto
Traumatológico. En este último recinto tuvo una parada cardíaca y fue internado
en el Hospital de la Universidad Católica, regresando al Traumatológico. Al
momento del alta fue golpeado brutalmente y detenido por la PDI. Llevado a
Angol y allí fue encarcelado en el centro para menores, en Chol-Chol. Sus
acusaciones, como la de otros menores que se encontraba allí, eran en el
contexto de la Ley Anti-Terrorista.
La historia de esa primera grave agresión, está descrita en el informe que yo hiciera a comienzos del año 2010. El informe, entregado a las autoridades de Gendarmería, NO FUE CONSIDERADO. Las secuelas de sus lesiones lo han dejado muy limitado físicamente. Tres años después sigue teniendo que hacerse curaciones en su pierna por falta de la atención que procedía hacer inmediatamente luego de su primer tratamiento de urgencia (visible aún en la foto de Mapuexpress que se incluye aquí))
Lorenzo Morales ha sido su abogado y ha buscado todas las formas posibles de que se haga justicia. Pero el sistema y el gobierno (este y el anterior, que es cuando fue detenido), no les interesa la justicia: se trata de intimidar a todo un pueblo. Y a cualquier precio. Ya el presidente Piñera ha acusado de delincuentes a presos mapuche que a los pocos días fueron liberados porque sus juicios fueron totalmente una farsa.
Ha sufrido enormemente en el terreno psicológico. Se le persigue en forma constante (por PDI y Carabineros) golpeándolo, impidiéndole vivir tranquilo. Ha sido detenido y acusado con montajes. Participó en la huelga de hambre reciente en Temuco de cinco comuneros presos y que fueron trasladados a Angol. Fue uno de los que inició una huelga seca y la suspendieron luego de que Lorena Fries, Directora del INDH, intercediera a facilitar una solución (el traslado a Angol). Ahora ha indicado que no va a esperar mucho: la desesperanza que le ha causado la inhumana represión no le da espacio ni lo deja vivir.
Lo he visto en varias oportunidades y, obviamente, su estado emocional es muy delicado. Un menor que es empujado en la vida de esa forma, que tiene una pequeña hija y que no se le ha dado la menor oportunidad ni la atención en salud y reparación que merece no puede sino estar profundamente frustrado, con rabia y con las limitaciones por las secuelas de su lesiones de ese disparo a quemarropa y que le dejara 170 balines en la pierna.
Son muchas las organizaciones y personas que lo han apoyado pero, lo central, sigue su que se le mantiene en una condición humillante, se lo persigue e intimida. Este último tiempo es el acusar de un crimen que él no cometió y sobre el que se le atribuye una autoría falsa. Apoyada en testigos protegidos. Leonardo estuvo en la Conferencia de fines del año pasado sobre Violencia Institucionalizada contra la infancia y adolescencia Mapuche.
Insisto en
una urgente visita, evaluación por especialistas y la búsqueda activa para que
se haga justicia, se inicie su terapia en forma óptima y se haga la reparación
que el Estado ha ignorado y por la cual tiene la responsabilidad total. Las
autoridades de salud, de justicia y el mismo Presidente no pueden esconderse en
actitudes burocráticas. Si quieren "salvarle su vida" deben devolverle su vida porque se la robaron con las injusticias que se le han impuesto.
Chile
limita al centro de la Injusticia y el Estado y sus autoridades se comportan en forma indolente y absolutamente inhumana.