En el gobierno, de capitán a paje, prima la mentalidad de hacerse obedecer y de favorecer a los empresarios, por bandidos que sean: hay coherencia, dicen.
Mala estrategia para la democracia.
Siguiendo el Cónclave o cumbre de seguridad del Presidente
Piñera, en el que buscaba, con un equipo en que TODOS tienen clara experiencia
de violación del derecho, de participación conocida en actos de lesa
humanidad o de alguna forma ilícita de funcionar socialmente y en uso del poder. Persisten las amenazas, declaraciones y actos anti-mapuche y pro-forestales
como los de colusión con otros "dueños" de la tierra gracias a un
sistema legal y policial que lo permite.
Así vemos que, en la mediocridad e inmoralidad que vienen presentando "para resolver sus problemas", el
Presidente y su equipo mandan otra carta de calidad: Alejandro Peña, un Fiscal
de conocida incapacidad e inmoralidad para hacer un trabajo decente y
democrático. La historia de su entrada en los casos bombas -reconocida estafa
legal y judicial- fue porque las bombas del montaje colocadas por la PDI
habrían ocurrido (y nunca comprobados) cerca de la casa de Piñera. Y para que la metida de pata y torpeza sea bien clara, lo pusieron a ser el consultor de problemas de seguridad en Chile en un alto cargo del Ministerio del Interior. Los diversos grupos de Derechos Humanos, los trabajadores, dirigentes Mapuche están todos indignados porque, es obvio, no hay intención alguna de resolver los problemas históricos de la relación abusiva con los pueblos originarios y con el Mapuche, en especial.
Hinzpeter, cerebro muy poco dotado de imaginación y
rectitud, puso a Peña -sacando al Fiscal Armendáriz- "para resolver ese
asunto". El carácter de Peña, su incapacidad profesional, ambiciones
personales y fanatismo contra cualquier opositor, estimulado por la búsqueda de
"resultados mediáticos" que le exigen Hinzpeter y Piñera, son promesa
de malos resultados: mayor represión y alejamiento de soluciones legales y
legítimas.
"Dime con quien andas y te diré quien eres": el
Presidente se corta su propio terno y seguimos adelante con la represión a todo
trapo. Un mapuche de 70 años está en Estado comatoso y, lógicamente, el
gobierno y sus medios acusan a la la víctima: él es culpable de poner la cabeza
en el camino del lumazo dado por un valiente y respetuoso carabinero... Como
tantos otros asesinados o heridos el Estado impondrá farsas de investigación y
la justicia militar ya que el anciano quiso herir a un carabinero...
¡Que
vergüenza! Y, por supuesto, no se les pasa por la cabeza establecer ninguna forma de justicia legitima ni mucho menos de reparación a los damnificados de estas políticas e
injusticias. Tan mal están en la Fiscalía Nacional Publica que en los Juicios contra la Comunidad de Temucuicui ni siquiera los jueces han aceptado la participación de un fiscal...
Hace unos minutos conversaba con personas en contacto con miembros del Parlamento
Europeo y me decían que era increíble el grado de mala fe que se ha ido constatando en dicho Parlamento en las
actuaciones del gobierno chileno para con el pueblo mapuche, los derechos
humanos y el medio ambiente... Y eso no es poco porque se les está pudriendo la
base de apoyo total que han tenido y que les ha permitido contar cuentos inverosímiles sobre sus bondades de gobernantes hasta ahora.
