Una historia que escribe un pueblo... y sirve de ejemplo
Dr. José Venturelli,
Vocero Internacional de la Comisión Ética Contra la Tortura (CECT) 25 de marzo del 2012
Lo que hemos visto en estas semanas en los medios de comunicaciones sobre la Patagonia chilena, especialmente Puerto Aysén y Coyhaique, es muy duro, inquietante, indignante. Mirar directamente lo que sucede en Puerto Aysén y conversar con las personas que viven allí, a diario, es peor... Pero, al mismo tiempo reconfortante... porque ante tanta injusticia, ilegitimidad e ilegalidad, la gente decide en forma razonable exigir respeto a sus derechos fundamentales. Derechos, sin embargo, que el estado chileno, con los gobiernos de los últimos cuarenta años, no han querido escuchar. Al contrario, los criminalizan y, de modo creciente, reprimen irracionalmente. Trataré de narrar la información y sentimientos de los luchadores y observadores de derechos de la Patagonia.
La omnipotencia de los movimientos de las Fuerza Especiales de carabineros, que siempre son justificadas como defensoras de la democracia, arrogantes, brutales, se expresan en el intento inminente de aplastar a quien no obedezca. Es el reflejo uniformado. Cuando todo se justifica y, aún antes de escuchar, ya se manda un personal entrenado para reprimir y humillar "si no se obedece a las órdenes de autoridades" la vida se hace muy dura. Los niños, las mujeres, la gente común y corriente están "al quien vive" de que "ya vienen, vienen entrando, esta noche serán 100, 200, 300 carabineros disfrazados de Ninja”. Vienen a nuestros barrios, correrán por las pasajes de la población, entrando en las casas, lanzando bombas al interior, donde estamos todos". Ha habido más de un mes de represión y el Estado niega los efectos sociales, emocionales. La vida cotidiana sobre la población ha sido alterada: nada funciona porque Aysén debe defenderse de los ataques del Estado y del gobierno. Hemos visto las una serie de reacciones en la población : es el síndrome de stress post-traumático". Los más afectados lo muestran con claridad, intensamente, en forma colectiva y personal. Los niños no duermen y sus sueños están poblados de violencia, de bombas, de angustia. Sus juegos reflejan lo que están viviendo: la violencia cotidiana ha entrado en esas acciones. No es posible sacarse la imagen de abuso permanente que han estado sufriendo. Lo he visto también entre los niños mapuche donde la tortura colectiva y de los niños se ha dado de modo sistemático. Los niños, si son sometidos a violencia institucionalizada son muy sensibles y fieles: reproducen lo que viven. Aysén, en eso no es diferente. Las mujeres en poblaciones como la Pedro Aguirre Cerda, en Aysén, muestran el temor –que no las congela ni quita su infatigable decisión de luchar por sus derechos- de los asaltos alevosos, brutales contra sus casas y barrios. Esa inseguridad le va a costar al gobierno una rabia social colectiva muy grande.
Algunos casos ilustran estas injusticias y abusos. Un menor de 14 años V.A., es detenido cuando anda en bicicleta cerca de su casa. Son 7 miembros ninjas de Fuerzas Especiales de carabineros (FE's) los que se lanzan sobre él. Está solo en un puente colgante sobre El Turbio y a campo abierto. Le quitan la bicicleta y lo acusan de... "estar cortando el puente con una moto-sierra"... pero él está solo... Le gritan ¿Dónde está el que tiene la sierra? Y lo conminan. Pero no existe nada para ver “el delito” mencionado ni él sabe de que están hablando. No hay nada cortado. Vienen los golpes y el abuso mientras lo transportan en varias direcciones. Con mucha pompa, cuenta V.A., un Ninja va hacia la orilla del río, y por magia, regresa con unos “miguelitos” (esos clavos para reventar neumáticos) y lo fuerzan a fotografiarse con ellos a sus pies…Construyen montajes, evidencias que avergonzarían al más estúpido si no fuesen tan irritantes. Su madre ve a un carabinero llevando la bicicleta y pregunta por qué llevan la bicicleta de su hijo..."Estaba cortando el puente" es la respuesta. Después de muchos golpes, muchas horas de angustia, es liberado. Otro caso: un bus regresa a trabajadores mineros hacia la ciudad. Es detenido por Fuerzas Especiales y a los pasajeros son todos golpeados… así, porque sí. Y un caso más. Un obrero regresa a su casa de madrugada, lo detienen y luego de golpearlo, de quebrarle la clavícula y costillas, le acusan de “tener miguelitos en su casaca”… que él nunca había visto. Le impiden el derecho a una atención digna y eficiente (y violar el derecho del médico en Urgencias para que vea a este paciente con ética, con privacidad y eficiencia). Desde Santiago, las Fuerzas Especiales han llegado con “nuevas técnicas e invenciones” (y que ya están usando en Santiago) ¡Cómo progresan nuestras instituciones policiales en sus nuevas evidencias! Arrogancia, abuso y mentiras van de la mano. Las tropas invasoras mostraban la tendencia permanente de amedrentar en forma individual y colectiva. La sede de la ANEF (Asociación Nacional de Empleados Fiscales) fue atacada con bombas por las Fuerzas Especiales por el hecho de que diversos profesionales de la salud decidieron seguir atendiendo allí como una “clínica” alternativa para los heridos debido a que en el hospital estos eran detenidos y nuevamente violentados por carabineros. Pude ver heridos con evidencia de disparos directos al cuerpo y cara hechos por Carabineros y de violencia innecesaria. Estos han dejado daño permanente a muchos patagones: si no se hace justicia y se repara este daño, no habré justicia, como ha sido la costumbre de la “justicia a la chilena”.
Recorro la población Pedro Aguirre Cerda en Aysén, muy cerca del Puente y me cuentan el sitio por fuerzas especiales desde las 19 horas del 14 hasta las 17 horas del 15 de Marzo: 22 horas continuadas de disparos, asaltos a hogares, bombazos de gases lacrimógenos al el interior de las casas y golpizas a quien pudiesen ponerles las manos encima. Mantuvieron un ataque constante e hicieron sufrir lo indecible a niños, incluyendo lactantes, y a sus padres que a esa hora estaban simplemente en sus casas. Un paro respiratorio acá, un menor golpeado más allá y adultos de todas las edades que fueron son abusados. Una familia de dos adultos y tres niños que a las 11 de la noche dormían en su casa, recibieron tres bombas lacrimógenas…
Y pese a la violencia, los pobladores se niegan a aceptar esta humillación injustificada. En un momento en que no había bloqueo alguno del puente emblemático (Puente Ibáñez) vino un asalto contra las mujeres y pobladores que hacían guardia del puente. Dada la cobardía del gesto, vino una reacción de muchos pobladores y trabajadores. Fueron varios miles: 3, 4 mil. Ellos hicieron huir a más de 150 carabineros de fuerzas especiales y cerraron nuevamente el emblemático Puente. Las provocaciones y violencia innecesaria de Carabineros fueron derrotadas. La desobediencia civil a los ataques inmorales y leyes que lo permiten fueron enfrentadas por un pueblo unido que las derrotaron en toda la línea.
En nuestra condición de Observadores de Derechos Humanos fui a Aysén con el abogado norteamericano, Kent Spriggs, quien vino a Chile con una delegación del grupo Observador de la Escuela de la Américas (lugar que desde 1946 ha formado oficiales de toda América latina y que luego parecían como cabecillas de las dictaduras y abusadores de derechos y crímenes de lesa humanidad). Curiosamente, cuando se reunieron con el Ministro de Defensa, Andrés Allamand, este dijo que era absurdo acusar a Chile de participar en esa escuela y que ésta no es anti-democrática porque ya no se llama de ese modo... (aunque su funcionamiento no ha cambiado en nada). Chile y Colombia son los que más “alumnos mandan a ese lugar (y los dos son los que más armas compran…) Concluimos con el abogado Spriggs que impresiona la enorme solidaridad y unidad que existe, de tipo transversal, entre los pobladores y, al mismo tiempo, la increíble violencia antojadiza de un Estado y Gobierno que ejercen un grado de represión irresponsable y totalmente antidemocrático. Violencia irracional indigna de un gobierno que se pretende democrático. Chile sufre la enfermedad del autoritarismo y su gobierno la incapacidad de proponer soluciones democráticas y de equidad. Nada como para estar orgulloso. Para detalles de la lucha aisenina y de su coherencia solidaria ver: http://obsevadoresaysen.com/
Aysén es un ejemplo de dignidad. Los once puntos de la plataforma popular “Tu problema es mi problema” resaltan como un gesto de madurez que enseña a todos los chilenos a reconocer sus derechos y su dignidad. La exigencia es clara: retirar las fuerzas especiales que insultan a un pueblo y a la inteligencia humana, retirar la vergonzosa acusación bajo la Ley de Seguridad Interior del Estado contra 22 personas y que no tiene evidencia ni asidero alguno. Y el tercer punto es, simplemente, negociar una solución responsable, con dignidad y justicia… como debería hacerlo un gobierno que se respete a sí mismo. Aunque ya se haya negado violentamente por 40 días.
Ayer, ya a punto de salir del aeropuerto, pude ver como las Fuerzas Especiales de Carabineros, que habiendo invadido Aysén, salían derrotadas y despreciadas por el pueblo patagón por el papel que el gobierno les impuso llevar a cabo. El día anterior un grupo de estos invasores habían sido funados por mujeres en un restaurante de Coyhaique. No habrá olvido por el dolor, destrucción y violencia absolutamente gratuitas que ellos impusieron. Ellos son la evidencia de la brutalidad y enseñanzas del pinochetismo que corre por las venas del Estado y gobierno chilenos, aún muy lejos de poder ser democrático.