- Nota de José Venturelli: La historia de los montajes y de la
criminalización de cualquier persona que pueda desafiar al poder
empresarial en Chile debe ser siempre investigada. Lo que sucede en
estos días con incendios por todos lados es nuevamente usado, por falta
de evidencias, de seriedad y decencia en las acciones del poder, se
resume exclusivamente a mentir y a encubrir que los beficiados
doblemente son las forestales... y por varias razones:Acusan a los
dueños que les cuestionan la propiedad de las tierras que fueron
objetenidas mediante el despojo histórico y que el los tres poderes del
Estado han avalado y confirmado mediante la represión sostenida.
Los únicos que se benefician
son las forestales ya que ellos quieren obtener jugosos seguros que no pueden
cobrar cuando se trata de bosques con un alto grado de parásitos y que
poroducen una madera de mala calidad no vendible. Los "accidentes" o
pretendidos delitos atribuídos a terceros son ideales para obtener los
beneficios esperados.
La mala calidad de los
sistemas de seguridad son proverbiales en los grupos de brigadistas: mal
pagados, mal entrenados y por personal con elementos de seguridad miserables.
Por ejemplo, ausencia de ropa no quemables, máscaras y protección ante la
inhalación que es muy común. Ausencia de recursos de auxilio avanzado para
estos casos: falta de personal entrenado adecuadamente, oxígeno, sistemas de
aspiración, etc. Los modests trabajadores que nueren en Carahue eran muertos
anunciados por el objetivo de lucro cuando son contratados por la Forestal
Cerda.
Mininco y otras forestales han
usado las acusaciones contra el pueblo Mapuche de modo sistemático para
encarcelarlos y no aceptar las normas del Convenio 169 de la OIT -que es Ley en
Chile por haber sido firado por el Estado- y sus permanentes sugerencias de que
sospechan intervención de tercer les permite alejar de ellos mismos, los
beneficiados, las sospechas. Los gobiernos de turno sólo acúan de consuetas y
aprueban sus pingues negocios (Mininco, que es del Clan matte, sólo en los
primeros 6 meses del año 2010 obtuvo US$3,700 millones de ganancias... Esto es
mucho y vale la pena dedefenderlo a como sea. Por ello los montajes y la
violencia contra todo el pueblo Mapuche que exige sus derechos.
La Historia de los Autoatentados Incendiarios
de Forestal Mininco en 1999.
http://www.gamba.cl/?p=15807
En general somos un país con pésima
memoria, media responsabilidad de nosotros, media responsabilidad de la
prensa oficialista y su entrega de información completamente manipulada.
Ahora con tantos incendios en el sur donde está involucrada la Forestal
Minenco, empresa propiedad de la familia Matte, basta con mirar hacia
el año 1999 para ver que esta empresa estuvo implicada en sendos
autoatentados incendiarios, donde se culpó de todo a los Mapuche y el
gobierno de esos años aplicó la Ley Anti-Terrorista. ¿Les suena conocida la historia?
Durante los años 1999 al 2001 debido a una escalada de incendios en el sur de Chile, el Gobierno “socialista” del Ricardo Lagos
apoyando a los empresarios madereros,
inició un operativo de inteligencia para reprimir, neutralizar,
controlar y perseguir a los Mapuche. A continuación algunos casos
señalados:
“Voy a entregar los informes elaborados
por la Sección Forestal y Ecológica de Concepción, donde queda
establecido tanto por peritajes de la Sección Forestal Ecológica de
Carabineros, como por peritajes realizados por privados, de que los
incendios son autoatentados, hechos por los guardias forestales”
Si bien causó algo de revuelo la
información, esta nunca fue dada a conocer en detalle, sin embargo por
información recabada por otras fuentes, esta denuncia habría apuntado a
piezas de la causa rol 38.774-L del Juzgado de Yumbel, por los delitos
de incendio forestal del Año 2001, donde incluiría un Informe pericial
(67-2001) de fecha 19 de marzo de 2001.
“Se determinó que la Empresa Forestal
Santa Ana Ltda. Que cumple funciones de vigilancia predial, en los
diferentes predios de las empresas forestales, tales como MININCO,
CELCO, BOSQUES ARAUCO Y BIO BIO, no se encontraría autorizada para
ejercer labores de vigilancia, infringiendo con ello el art. 5 bis del
D.L. 3607. Ley de Vigilantes Privados, demostrando con esto por parte de
la mencionada empresa la que es representada por José Roberto Escanden
Pérez, una absoluta irresponsabilidad en su actuar, realizando su
trabajo en forma fraudulenta, lucrándose económicamente de manera
indiscriminada y maliciosamente de las empresas forestales, causando
enormes daños económicos irreparables y a su vez una grave destrucción
al medio ambiente, provocando confusión y alarma dentro de las empresas
forestales.”
“Por lo que además se determinó que la
empresa Forestal Santa Ana Ltda. cumple funciones de vigilancia privada
en forma ilegal, actuando algunos de ellos en contravención a la Ley Nº
17.798, sobre Control de Armas y explosivos, por el porte ilegal de arma
de fuego que es utilizado por algunos de ellos, presumiéndose además
que dicha empresa es la única responsable de la totalidad de los
siniestros forestales en calidad de autor, infringiendo con ello los
artículo 476 inciso 3 y 482 del Código Penal (delito de incendio)”
A similares conclusiones habría llegado el perito judicial Aldo Gherardelli Maurer,
en el “Peritaje de Incendios Forestales antiguos y ya extintos”, a
requerimiento del Juzgado de Letras de Yumbel, en la misma causa (rol
38.774-L). Con estos antecedentes, según fuentes extra oficiales,
algunos parlamentarios habrían estado dispuesto a solicitar un Ministro
en visita para que se investigara estos antecedentes, entre ellos
Navarro, sin embargo algo pasó que detuvo toda gestión al respecto.
El Desmantelamiento de los Entes Reguladores.
El Caso de Leonardo Espinoza y el Incendio de Rucañanco.
.
El joven, antes de quitarse la vida,
dejó unas cartas en las que narra graves episodios que le tocó vivir
como brigadista forestal. Ante esto, su madre Leticia Fonseca entregó
estos antecedentes a la justicia, en los que se revelaba que los
propios brigadistas forestales incendiaron la casa patronal del Fundo
Rucañanco de la Empresa Mininco para inculpar a los Mapuches,
entre otros actos vandálicos. Jerson Espinoza, hermano del joven
suicida, quien también se desempeñó como brigadista forestal, relató a
la prensa lo siguiente (Diario Austral de Temuco, 06 de enero del 2000)
“Después que provocamos a los Mapuches,
para nosotros la situación era incontrolable porque los habíamos
hostigado demasiado. Teníamos que hostigar a las Comunidades para que se
produjeran enfrentamientos y la opinión pública se enterara de las
-atrocidades que cometían los Mapuches”
“Los guardias de la empresa de seguridad
que trabajaban como brigadistas para las empresas forestales,
provocaban la mayoría de los conflictos. En algunas oportunidades
provocamos incendios forestales, bloqueábamos los caminos; llenábamos
sacos con arena para luego lanzarlos a los canales cercanos a las
comunidades para que el agua desbordara e inundara sus siembras”
“En las noches, cuando las comunidades
Mapuches realizaban sus Ngüillatunes (Ceremonias religiosas),
brigadistas cortaban los Rehues (símbolo religioso), hecho que desataba
la ira y colocaba la situación más tensa”
Estos actos según se afirmó, eran
comportamientos para mantener y justificar sus puestos de trabajo de
seguridad. Es importante recordar, que ante la quema de la casa patronal
del Fundo Rucañanco de Forestal Mininco ocurrida el 01 de agosto de
1999, el Gerente de Relaciones Públicas de la propia empresa Rodrigo
Hermosilla, acusó directamente a personas mapuches, responsabilizando
incluso al dirigente y ex vocero de la Coordinadora de Comunidades en
conflicto Arauco-Malleco, Víctor Ancalaf. Dicho “atentado”, fue uno de
los principales motivos para que el Gobierno Regional aplicara la
Ley de Seguridad del Estado en agosto de dicho año.
Todas estas diligencias acarrearon
como consecuencia la militarización policial en el territorio mapuche;
la constante persecución y las injustas detenciones de diversos
dirigentes y comuneros Mapuches. Las denuncias por autoatentados nunca
fueron investigadas, por el contrario, siempre se acallaron.
El diputado PPD Eugenio Tuma fue uno de los que promovió estas denuncias,
pero siempre teniendo el cuidado de no involucrar a las empresas sino a
sus “grupos de seguridad”, señalando al mismo medio el 6 de enero del
2000:
“No me cabe duda que las empresas de
seguridad, por el hecho de estar vinculadas a ex agentes de seguridad,
han sido cómplices de los actos vandálicos ocurridos en la zona con el
fin de culpar a comunidades mapuches. Además las empresas de seguridad
no cumplen con la ley laboral”.
El Caso Pedro Cifuentes y Forestal Mininco.
“La forestal me presionó, me dio dinero
para culpar a los hermanos Ancalaf de las quemas y destrozos en la
empresa. Me amenazaron con que me iban a encarcelar y las pruebas que
tenían era un montaje de fotos. Es decir, me inculparían. Me entregaron
la suma de 500 mil pesos y más 10 mil pesos semanales”
“Me amenazó que tenía que trabajar para
ellos y meterme dentro de las comunidades, darle información de todo lo
que pasaba dentro de la comunidad. Ellos, en muchas otras partes, han
pagado a gente para que se infiltre en las comunidades mapuches”.
Cifuentes no pudo sostener las
mentiras en medio de un careo con los propios Ancalaf ante el Ministro
en visita Julio César Grandón, señalando al mismo medio.
“Fue tanta la presión que tuve por mucho
tiempo, cada paso que daba o donde iba me vigilaban. Declaré delante de
ministro y fue ahí cuando me di cuenta que lo que estaba cometiendo era
un error bastante grave, que estaba perjudicando a personas inocentes y
me estaba perjudicando. Yo recibí el dinero que me ofrecieron.”
Pedro Cifuentes habría sido contactado para este plan por un tal Alex de Ruiz,
sindicado en aquel tiempo como funcionario de la empresa forestal
Mininco. De Ruíz habría convencido a Cifuentes para que acusara a los
hermanos Ancalaf en los hechos de violencia, entre ellos, apedreamiento
de vehículos, quema de casas, plantaciones, puentes, entre otros.
Otros Casos.
También hubo relatos en anonimato de guardias forestales
reconociendo la existencia de autoatentados
a la prensa radial de Temuco, la cual investigó y recopiló antecedentes
durante el año 2000 y que fuese replicado como denuncia por algunos
parlamentarios, entre ellos Guido Girardi (hoy senador) y el diputado
por la novena región (distrito 51) Eugenio Tuma, son otros hechos que
quedaron sin investigar.
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Imputaciones a Mapuches y Aplicaciones de Leyes Especiales y Represivas.
Es necesario tener en cuenta que por
declaraciones del Ex Subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil
para el gobierno de Ricardo Lagos, el año 2004 sería el año de
culminación de la larga operación denominada “Paciencia”, iniciada el
2001 para contener al movimiento Mapuche. (El Mercurio, 22/08/2004).
Al respecto, como se ha venido
denunciando, existen Mapuches condenados incluso a más de 10 años de
cárcel por delitos menores con penas absolutamente desproporcionadas, y
con denuncias locales e internacionales de vicios procesales
por los atentados incendiarios a los que se les ha dado la categoría de
“terrorismo”, en tiempos donde a la vez, las mismas empresas han sido
acusadas por autoatentados.
A continuación un recopilado de los diarios de la epoca, cualquier parecido con lo de ahora es solo coincidencia… (?)
Una vez más, ¿No les parece conocida la historia?