25 de Agosto del 2011
Cuando se trata de apoyar al gobierno en sus falsas actitudes de "salvavidas administrativos", el gobierno y "su corte-no-tan-suprema" se hacen los buenos. Corren y gritan que “hay que cuidar a los niños” y no permitir que sufran los menores. Estos son los estudiantes secundarios en huelga de hambre, que luchan por una educación que sea un derecho fundamental, es decir, pública, con calidad y equidad, como en todo el mundo. Se desgañitan: "Que no se enfermen..." Los mismos a los que por meses (en realidad, por años) les niegan siquiera conversar sobre sus demandas. Esta alianza del poder prefiere criminalizar a los estudiantes, reprimirlos en todas las formas, torturarlos, vejarlos, amenazarlos de muerte con declaraciones imbéciles y, desde el Presidente hasta el GOPE, exigir obediencia y contar dinero perdido por las huelgas que ellos mismos han promovido (y con los daños hechos por sus esbirros...)
Nada hicieron para responder con capacidad para que la educación sea un derecho y siguen llorando, con el Ministro de la "des-educación” (y des-ubicación"!) que defienden sus conceptos anacrónicos y mercenarios de que la educación es un artículo de consumo y que “hay que pagarla”... cuando Chile hace el ridículo en la OCDE con la peor expresión de responsabilidad social en relación a educación. Por cierto que los chilenos ya la pagan y endeudan sus vidas y las de sus familias… Pretende el gobierno que su pésima educación se justifica con frases de igualitarismo nauseabundo de banqueros y magnates que pretenden decir que ellos pagan “sus educaciones”, mientras el pueblo vive con salarios miserables y en un país en el que no hay leyes justas que limiten las ganancias exorbitantes de los que se echan el país, el futuro y los derechos al bolsillo. ¿Y ellos hablan de ética?
Si tuviesen un poco de ética entenderían –estos reyes y cortesanos- de que deberían haber previsto, en los meses ya de lucha desigual, que las huelgas de hambre se venían porque no le dejan otro espacio a las luchas democráticas por los derechos que hoy se exigen por cansancio y dignidad reprimida. No responden inmediatamente con soluciones a lo exigido por estudiantes, padres y un país que los apoya sino, con tozudez de dictadura y aires de comandantes en jefe gritan pidiendo tropas. Buscan, en los hechos, precisamente, que el daño impuesto a los estudiantes en huelga de hambre y a quienes luchan, se torne una realidad esperable y cunda el miedo… esa arma tan propia del mal recordado dictador. (“Son irresponsables” dijo el Presidente sobre la huelga de hambre de los Mapuche… y nada hizo, salvo pedir castigo por atreverse a exigir lo justo. También dijo a dos meses en el gobierno, que “era bueno que se le tuviera miedo al GOPE”). Es la ética “a la chilena” o a la Mussolini. Se incomodan en sus palacios porque afuera el pueblo exige un trato social digno y, entonces, exigen ser obedecidos a sangre y fuego y, por cierto, con mentiras que los hacen ahogarse. La ética tiene una forma de ser hecha y el saber gobernar con democracia también. No tiene cabida la mentira. La farándula es norma oficial en este Chile donde el Poder Establecido cuenta fortunas y llora, al mismo tiempo, lágrimas de cocodrilo y suelta su represión. Da vergüenza ver los medios televisivos o su prensa de marras como mienten sobre las actividades de protesta y criminalizan a quienes exigen soluciones… Los medios de información oficiales sólo corren a ver la violencia policial que hace gala de su “defensa del orden, con tutto” … incluyendo allanamientos (que requieren legalmente órdenes judiciales). Fue la actitud madura y clara de los estudiantes que depuso la huelga de hambre y no las amenazas adicionales… Pero, ni ellos ni Chile ha dicho que dejará de exigir que sus derechos sean respetados. El código de ética de la Asociación Médica Mundial ha sido violado, nuevamente. http://www.wma.net/en/30publications/10policies/h31/
La actitud de parte de esa Corte-no-tan-suprema, huele a las mismas reacciones de aceptar, como lo hicieron al condenar a los comuneros Mapuche con declaraciones obtenidas bajo tortura, testigos inmorales y delincuentes reales que “producen evidencias” groseras y falsas. (¡Por las cuales el estado chileno es juzgado en la Corte Interamericana de Justicia!) Deberían de saber que su función, como la de todos los poderes y servicios públicos, es la de proteger a su pueblo, a sus hijos e hijas que han tenido que luchar por lo que el mundo honrado (y no tan honrado también) ha considerado normal. Un derecho. Y no aumentar sus fortunas y reprimir a todos “porque no le obedecen”, en este país que, como dicen las voceras que vociferan desde el gobierno para que se respete “la ley que es igual para todos”. Cuando se mira la realidad es fácil reconocerlo: es el lenguaje de tiranos. Hmmm: ¡que falsos pueden ser!
La incompetencia del gobierno es tal que no resuelve nada inteligente y socialmente justo: esconderse, seguir como toro cegado contra los derechos, apoyar a ministros incompetentes y represores. Chile exige cambiar curso y salir del mundo para magnates a uno por la justicia, el derecho para todos y la paz social basada en una sociedad que respete los derechos humanos de todos.
Dr. José Venturelli, Vocero del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura (CECT-SE
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