La tozuda persistencia de un sistema anti democrático de funcionar basada en el poder represivo y antisocial de un Chile que huele a dictadura.

El artículo de El Ciudadano que anexo, ayuda a recordar (¡para jamás olvidarlo!) lo que ha sido una realidad brutal, inmoral y nauseabunda: el uso de la tortura como práctica permanente y a la que han legitimado por su práctica, por justificarla y por hacerse los sordos (o imbéciles... )

http://quewww.elciudadano.cl/2010/12/20/30330/brutalidad-policial-el-afrecho-del-chancho/ (releerlo que sirve para recordar y mejorar la memoria histórica que nos roban)

Porque imbéciles no son, sino represores impenitentes que defienden un sistema, un modelo que les sienta bien, y del que han aprovechado. De ahí las leyes represivas con las que pretenden jugar a la democracia ya que "ellos" no han demostrado ser consecuentes en buscar un avance real, objetivo, hacia el Progreso democrático. (Ver también la declaración de la Comisión Ética Contra la Tortura en que exige al gobierno terminar con la Ley Anti-Terrorista: http://cectse.blogspot.com.es/2014/09/cect-comision-etica-contra-la-tortura.html )

Demuestran en su práctica cotidiana no ser demócratas: nadie puede ser demócrata por el mero hecho de "hacer cumplir las leyes" aunque nada entienden de respetar a un pueblo, a sus derechos o a ser honrados. Sufren por la incapacidad de ser honrados: no pueden hacer reformas genuinas porque no les nacen. Y por ello, vuelven una vez más, a reproducir razones para reprimir y para justificar un Estado de represión en el que no pondrán en riesgo el modelo socio-económico que han jurado preservar y con el que mantienen marginado a todo un país que lucha por sus derechos... y que no dejará de hacerlo hasta conseguirlos. No dejemos de recordar que esta "democracia" se basa en un universo votante de un 39% y de "representantes" que no tienen la respetabilidad que pretenden sino gracias al recurso de la ausencia de democracia en la información y en el uso automático de la represión. La farsa de los bombazos y de crear un ambiente "anarquista aterrador" no convence a nadie. Este artículo de El Ciudadano indica las razones para que el pueblo de Chile siga en su lucha y que ya han roto muchas barreras y espantado el miedo que tratan de revivir. Y eso va seguir.