Las luchas del pueblo Mapuche y otros pueblos del territorio de Chile son parte de las grandes movilizaciones por la justicia, la equidad y los derechos humanos como forma fundamental de relación para todos los pueblos.
Un saludo solidario desde Canadá.
Canadá, 10 de Julio del 2014.
Berta Nahuelhuén Collao
Presidenta Asociación Indígena José Antonio Huenteo Raín
Castro - Chilwe
Willi Lafken Mapu
Estimada Lamngen,
Estimados hermanos participantes
Al Seminario “Cambio Climático, compartiendo experiencias de adaptación y mitigación”
(que se inicia hoy en la ciudad de Castro, Chiloé)
Reciba mi saludo más cordial y solidario desde estas tierras lejanas del norte del continente: Canadá. El estar lejos no debe impedirme mandar mis saludos y algunas observaciones que pueden ser consideradas en sus discusiones. La unidad que se promueve debe ser un camino a construir.
La iniciativa que Usted y otros hermanos Mapuche están planteando es muy importante para todos los pueblos y para la sociedad civil de lo que se llama el territorio de Chile. La participación y simpatía que el pueblo Mapuche tiene por sus luchas es enorme y , no olvidemos, que los estudios muestran que en Chile, 80% de los chilenos tienen alguna forma de herencia genética indígena, independiente de los nombres que tengamos. La mentalidad racista que nos ha dominado se basa en mentiras y abusos.
Pero la realidad del pueblo Mapuche, en Chile, es hoy una de represión, robo organizado por los diversos poderes del estado y en apoyo al poder socio-económico establecido por muchísimo tiempo, reforzado por la dictadura militar y luego, por los gobiernos de complicidad que siguieron a Pinochet. Se habla mucho, desde el estado de que se resolverá todo, pero las palabras solas no resuelven nada. Los llamados “dueños de Chile”, todos ellos, han ido aumentando la súper explotación, la exclusión de los pueblos y, en el caso específico del pueblo Mapuche, esto se ha expresado en la destrucción del medio ambiente, del robo adicional de tierras, de la persecución de las comunidades, de sus hijos y de quienes exigen respeto para los derechos humanos y ancestrales y actuales de los hermanos Mapuche. La dictadura aumentó el despojo de la tierra y, en una forma, re-inició con mayor intensidad los intentos de exclusión aún mayor de todo un pueblo. Han impuesto un Apartheid, al estilo de África del Sur, donde los espacios de vida vieron más del 95% de las tierras confiscadas y entregadas a grandes propietarios, a las forestales que destruyen ríos, lagos, lagunas y han destruido la mayoría -y por todos lados del país y especialmente el Walmapu- de las fuentes de agua. Durante este tiempo el pueblo Mapuche pasó de unos 130.000 personas a cerca de un y medio millón de Mapuches. Es decir, cercano al 10% de la población total.
No hay río o lago que no esté afectado por la explotación violenta, mercenaria, de los bosques. La venta mediante la exportación masiva de la madera genera a las forestales más grandes, cada cuatro meses, cifras superiores a los cuatro mil millones de dólares (USD$4.000.000.000) Ese lucro inmoral, que se hace mediante la destrucción de la vida humana y animal, de los bosques y fuentes de agua, es, además, apoyada brutalmente con las fuerzas represivas de los diversos cuerpos de violencia estatal: de las pequeñas patrullas a las Fuerzas Especiales, GOPE y la militarización del Walmapu. He visto directamente los verdaderos regimientos en las diversas comunas (En Pidima, en especial) pero también muchos al interior de tierras en disputa y que Carabineros protege… reprimiendo a las comunidades Mapuche. (La tierra que se está entregando en estos días, luego de largas luchas y violentos asaltos a la Comunidad de Temucuicui por las fuerzas represivas, corresponden a las que la ley reconoce como de Rubén Urban es un ejemplo). Y el Estado las paga a precios enormes para el beneficio de los “propietarios actuales” con los cuales se siente identificado. No ha determinado el apoyo técnico-profesional, de maquinarías y subvenciones que corresponde para asegurar la productividad acelerada y de calidad.
En la militarización impuesta vemos todo tipo de vehículos para la represión. Con ellos llevan cientos de carabineros armados hasta los dientes, que asaltan las comunidades. Incluyen ahora helicópteros para imitar a las tropas estadounidenses en Vietnam. Sus generales se creen cowboys en sus guerras malvadas y bajan para torturar personalmente a los jóvenes que se oponen a sus agresiones o que ordenan que se dispare contras las comunidades mismas, hiriendo a ancianos, mujeres y menores. He visto esas comunidades y el daño que hacen. He visitado la mayoría de las cárceles donde mantienen en forma inhumana a los presos políticos Mapuche. Jóvenes de la comunidad de Wente Winkul Mapu, por ejemplo, los he visto luego de que fueran golpeados personalmente por el general Iván Bezmalinovic al bajarse de uno de esos helicópteros. También he visto, ya en un juicio-linchamiento en Angol, contra esos mismos jóvenes, como los acusaba, el mismo general, mediante montajes y mentiras. Todos ellos han sido, de una forma o de otra, acusados con leyes inmorales y usando la Ley Anti-Terrorista, la que aún se usa, por mucho que pretendan que "no se aplica".
La semana actual ha visto como la han vuelto a imponer en la región de Vilcún. La misma región donde han hecho un juicio-linchamiento contra el Machi Celestino Córdova, por un crimen que él no cometió y mediante un linchamiento orquestado por el propio Ministro del Interior, Andrés Chadwick. Lo han condenado pero no pudieron mostrar evidencia alguna. Incluso lo balearon para así poder acusarlo de haber estado en el lugar mismo del crimen. Ese crimen no lo investigaron en forma legal o legítima. Violaron todos los derechos penales y el Debido Proceso. Igual como se viene haciendo por los fiscales racistas contra todos los Mapuche que luchan. Las detenciones para quienes luchan por sus territorios y por defender su medio ambiente son "preventivas" pero sin pruebas: ocurren para asegurar que centrales hidro-eléctricas u otras empresas se instalen en tierras Mapuche y las destruyan. El caso de la Machi Millaray Huichalaf, en Pilmaiquén, es un claro ejemplo de lo mismo. (sugiero muestren el vídeo de la Machi misma: ( https://www.youtube.com/watch?v=_bJYkU2D4NA ) Y así el Estado permite, estimula y protege a quienes destruyen las fuentes de agua y roban ese elemento que es un derecho a nivel mundial de todo ser humano.
Ese Chile debemos terminarlo. Para siempre.
Al recorrer el Walmapu pero también el país entero, vemos que el agua ha sido envenenada y robada por las empresas más mercenarias del país. Y las empresas extranjeras vienen por lo mismo: el lucro que este país permite al precio de destruir el presente y futuro de sus pueblos, se hace junto con la protección del Estado chileno al inversionista y que les permite llevarse ganancias inmensas, como lo hizo la dictadura, y que impiden que los derechos fundamentales para trabajadores y pueblos indígenas puedan ser implementados. Este modelo social, de la dictadura, sigue siendo sostenido con la complicidad de los gobiernos. Las “reformas” que ofrecen no sirven para que se reciban salario y servicios sociales dignos, eficientes. La lucha de estos días por la recuperación del cobre son parte de las luchas nacionales y deben beneficiar a todos los pueblos de Chile.
He visto el pueblo Mapuche perseguido y encarcelado. He visitado casi todas las cárceles del Walmapu y he analizado muchas detenciones, los abusos, los asaltos a comunidades. He visto niños y mujeres golpeados, heridos con golpes, con tortura y balines metálicos disparados a quemarropa, en sus rostros. Eso mismo lo he visto en la Patagonia (donde facilité la visita de un abogado norteamericano que asistía a ver el estado de la represión y derechos humanos en Chile). Estuvimos en Aysén y Coyhaique: las fuerzas invasoras de carabineros disparaban al rostro a quienes protestaban o, simplemente, pasaban por las zonas de la represión. Teófilo Haro, perdió la vista en una de esas acciones "heroicas" para las que fueran mandados por el gobierno anterior, a invadir y ocupar esa región de Chile. Región también amenazada por los empresarios y por el Estado chileno que lo defiende. Las fuerzas policiales y armadas, de sur a norte, siempre han sido para atropellar y reprimir a los pueblos indígenas. La represión siempre ha sido declarada "inocente' y los asesinos de los hermanos Mapuche siguen libres, impunes por una justicia inmoral, la justicia "a la chilena" que usa hasta un "justicia militar" que es vergüenza en el mundo entero.
El pueblo Mapuche nunca ha dejado de luchar... En estas últimas dácadas, ha desafiado al Estado opresor y a quienes imponen sus intereses a la fuerza. Sus luchas son un ejemplo y los presos políticos Mapuche, los ancianos, mujeres y niños que sufren se enfrentan a este cuerpo represivo que ha declarado al mapuche como "su enemigo”. El Mapuche han contagiado a la juventud de la sociedad chilena, a los trabajadores, estudiantes, pescadores, mineros y todos los que conforman las grandes mayorías que han sido condenadas a la pobreza impuesta, a salarios de miseria y a una represión que pretende eternizar este estado de cosas. El pueblo Mapuche, es una gran avanzada de la lucha por los derechos inalienables de los pueblos de este país entero.
En su zona misma –Chiloé – la represión y el robo no son novedades. Las talas indiscriminadas, las tierras robadas dicen son para un “supuesto progreso” que no beneficia a los pueblos ni al medio ambiente, es decir, al futuro de nuestros pueblos. Es bien sabida “la compra” ilegítima e inmoral que hiciera de 115.000 hectáreas en Tantauco, el ex-presidente Sebastián Piñera. Las compró en forma especulativa e ilegal. Luego, como siempre lo ha hecho y lo que es su especialidad, imaginó formas para aumentar sus ganancias: las declaró “Reserva de la Naturaleza”. De ese modo aumenta su valor, las hace proteger (contra el Huilliche) y aumenta así, su fortuna. Ese robo de espacios legítimos deben ser recuperados y las leyes en Chile deberán reconocer esa realidad y retornarlas a sus propietarios históricos. Es decir, a las comunidades Mapuche-Huilliche que viven en la región. Y hay otras zonas donde Piñera u otros siguen haciendo lo mismo. El derecho de los magnates, los que se han enriquecido gracias a esos robos y a la pobreza impuesta contra nuestros hermanos, les permite, por ejemplo: “Luksic, Angelini, Matte, Paulmann y Piñera ganaron en el 2012, cada uno, lo que ganan un millón de chilenos. Además, el 90% de la evasión tributaria la hacen el 5% de las fortunas mayores del país...
(ver: http://derechoshumanosyjusticiaparatodos.blogspot.ca/2014/07/industria-bancaria-fuera-de-ganancias.html
… estos son los mismos que “imponen” desde sus gobiernos, Parlamento y mediante la represión, salarios de miseria. Para este año, con la colusión del Estado, el salario mínimo subirá en 15.00) pesos… Este es el país maravilloso que defienden y del que se creen dueños. Esta realidad nos debe unir para terminar con el modelo socio-económico, represivo, excluyente y mercenario.
El Estado permite que se robe hasta el agua: lo hace con el apoyo de todos los gobiernos post-dictadura. Privatizaron el agua, lo que es un crimen de lesa humanidad. Su recuperación es posible y otros pueblos lo han hecho: Bolivia ya lo ha hecho. Otros se van moviendo en la misma dirección. Incluso países donde se iniciara la privatización del agua, como Francia, la han declarado nuevamente un derecho inalienable para todo los seres humanos. Un derecho y ante el cual la privatización, como ocurre en Chile, es y será un delito.
Esta nota de solidaridad se alarga. No pido disculpas: termino enviando mis saludos más comprometidos y el deseo de que su Seminario “Cambio Climático, compartiendo experiencias de adaptación y mitigación”, ayude a sentar bases más fuertes y unitarias para la construcción de un mundo fraternal, donde el ser humano sea hermano de todos los pueblos y en el que el lucro y la represión dejen de ser la función preferida del Estado”.
Todos los pueblos y sectores de la sociedad civil de los territorios actuales de Chile deben ser respetados. Deben poder vivir en sus propios términos y de acuerdo a sus culturas, derechos, lenguaje y cosmovisión. Los hermanos de los pueblos avasallados, que incluye a los hermanos de las tierras en el norte, que las fuerzas armadas de Chile, en el siglo XIX invadieran para el beneficio de los ingleses, deben ser compartidas con sus hermanos en términos fraternales donde todos los pueblos tienen derecho a discutirlas. El paso del pueblo hermano boliviano debe establecerse y no “defender la integridad territorial de Chile, como dicen los gobiernos.
Con ese lenguaje es que han robado las tierras del mapuche y otros pueblos indígenas de Chile. En seguida formulan leyes y “tratados fraudulentos” y luego declaran que Chile defiende la ley”. ¡Que mentiras más grandes se han impuesto y confirmado mediante el matonaje y la represión.
El declarar que “los robos de tierras y las guerras que se impusieron son razonables”, como aún lo hace el Estado chileno, son incompatibles con paz y justicia. Hoy en Chile las minas de salitre del norte están manos de SOQUIMICH, que fuera una empresa nacional publica. Esa empresa está en manos de quien fuera yerno del dictador Pinochet, quien se las regaló como establecía el modelo de la dictadura que aún se impone. El cobre, riqueza nacional y que fuera de todos los chilenos, pertenece en un 75% al sector privado (de extranjeros y “chilenos”).
El Clan Luksic es “chileno”… como la Coca-Cola y la lluvia. Es una de las fortunas más grandes del mundo. En Chile los Luksic ganan el equivalente de lo recibido por un millón de personas de este país. La región donde tienen una mina de cobre gigantesca, Los Pelambres. Allí funciona un sistema de destrucción del medio ambiente, que ha destruido las fuentes de agua y ha perseguido a los habitantes del pueblo de Caimanes, por oponerse a la instalación de diques que amenazan directamente la sobrevida de la comunidad. Hizo tomar presos a los comuneros e incluso hizo juicios contra los abogados que defendían a los comuneros mismos. Varios pasaron tiempos en la cárcel por el poder de Luksic, gracias a la complicidad del Estado y del Poder Judicial. Sin embargo, Luksic perdió los juicios gracias a la justa y larga lucha de los comuneros y del apoyo de muchos, incluso desde el extranjero. Esa fue una defensa concreta del derecho a la vida de todos los pueblos. Pero la región está sin agua, sin ríos, muchos comuneros se han ido y la Mina Los Pelambres sigue sacando millares de toneladas, enviándolas al extranjero para procesarlas y enriquecer a los Luksic aún más. Queda el hoyo en la tierra, los diques siguen amenazando y el valle y el pueblo han sido literalmente destruidos. Algo similar ocurre con Pascua Lama donde se iniciaban las explotaciones que destruyen los valles de Huasco en forma completa. Pero, allí también, ese proyecto se ha detenido, como el Hidroaysen y otros. (Pueden mirar: http://derechoshumanosyjusticiaparatodos.blogspot.ca/2014/07/industria-bancaria-fuera-de-ganancias.html )
Sólo la unidad que se va formando permitirá que el medio ambiente sea el derecho de los pueblos y de las generaciones futuras… jamás, de los magnates y especuladores que conforman los Estados represivos, como el chileno. La vida debe ser protegida y debemos impedir que sea destruida, como lo hace un Estado que sólo funciona protegiendo e imponiendo el lucro de unos pocos. Los pueblos tienen el derecho inalienable a la vida, la seguridad y la equidad. Todos.
Por una gran conferencia y éxito para cada una, cada uno, de ustedes y por el progreso real y fraternal de nuestros pueblos, reciban mi saludo de esperanzas y afecto.
Les agradeceré sus comentarios y espero poder visitarlos hacia fines del año, cuando me encuentre en Chile por varios meses.
José Venturelli, Pediatra.
joseventurelli@gmail.com
Hamilton, Ontario – Canadá
Algunos sitios con artículos sobre derechos humanos en los que participo:
http://derechoshumanosyjusticiaparatodos.blogspot.ca/
https://www.facebook.com/pages/Chile-y-sus-derechos-fundamentales/115384035225971 https://plus.google.com/105104737763874727129/posts
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