Aprender, significa cambiar actitudes y aplicar las enseñanzas

Aprender lo que otros han aprendido                    requiere escuchar de frente a la realidad

De observaciones hechas por Eduardo Galeano, entre los Mayas y los zapatistas en Chiapas, escarbando la historia de nuestra América:

“Apuntes para el fin de siglo”,

Eduardo Galeano, Ediciones LOM, octubre 1997 ISBN 956-282-034-3                     

Página 76

Exorcismo…

“Como en Guatemala, la tierra vecina , donde viven otros mayas, no fue la guerrilla que provocó la represión. Más bien fue la represión que hizo inevitable la guerrilla. (…) En el Quiché, en Guatemala, entre 1976 y 1978, el gobierno asesinó a 168 líderes de las cooperativas que habían florecido en la región. Cuatro años después, invocando a la guerrilla como coartada, el ejército guatemalteco redujo a cenizas a cuatrocientas cuarenta comunidades indígenas.”

(Comentario de JV: El tirano Pinochet en Chile, y cada dictador del mundo, usó y usaron, la misma coartada -y sus seguidores la usan todavía-  para asesinar a tantos pueblos y a aquellos que soñaron y sueñan con ser libres y autónomos.)

-“No podemos salvarnos solos- dicen los zapatistas, y dicen:

-Nadie puede.

(Otro comentario: Una verdad tan real y tantas veces vivida y revivida que es para preguntarse, ante tanta división e intentos de reinventarse,… ¿Qué será lo que no entienden muchos luchadores y dirigentes de estas pocas palabras, marcadas por los siglos en las vidas y muertes de tantos pueblos?)

Y en “Preguntitas a mí” (pág. 46) (que nunca nos hacemos, ni queremos hacérnoslas…)

¿Cuántas veces he sido un dictador? ¿Cuántas veces un inquisidor, un censor, un carcelero? ¿Cuántas veces he prohibido, a quiens más quería, la libertad y la palabra? ¿De cuántas personas me he sintido dueño? ¿A cuántas he condenado porque cometieron el delito de no ser yo? ¿No es la propiedad privada de las personas más repugnante que la propiedad de las cosas? ¿A cuánta gente usé, yo que me creía tan al margen de la sociedad de consumo? ¿No he deseado o celebrado, secretamente, la derrota de otros, yo que en voz alta me cagaba en el valor del éxito? ¿Quién no reproduce, dentro de sí, al mundo que lo genera? ¿Quién está a salvo de confundir a su hermano con un rival y a la mujer que ama con la propia sombra?    (De “Días y noches de amor y de guerra”

(Comentario… demasiado obvio: sin comentarios)

Un libro para leer, del autor de “Las venas abiertas de América Latina”

José Venturelli

Desde Buin, Chile