(Versión corregida)
Una docena de “Jinetes del GOPE”, verdaderos exterminadores de la policía militarizada chilena, persiguen frenéticos, a un joven desarmado que salió de la Universidad Central en Santiago. Visión aterradora: nada de “amigo en su camino”. Furia hecha acción, gestos asesinos que dominan el aire.
Viernes, 18 de noviembre 2011: Día de marcha de estudiantes, CUT y profesores. Paro Nacional. Hacia las 12:30h, yo acompañaba a miembros del Grupo de Observadores de Derechos Humanos para ese día. Pude ver la enorme y desproporcionada fuerza usada por Carabineros en el sector de Blanco Encalada con Beaucheff. Un menor de 12 años, J.R., fue sacado con gran violencia y detenido. Camiones Lanza-agua, furgones lanza-gases pestilentes (“zorrillos”). El niño, me indica una observadora para que llame, es llevado a la 3ª. Comisaría Santiago. Alrededor mío, con música y tambores, algunos estudiantes bailan… pero muchos, muchos están indignados. Sus razones llovían, explicaban varios: ”Llevamos más de medio año pidiendo pacíficamente lo que el país y el mundo apoyan, lo que es lógico, justo y urgente y que el país debe y puede resolver: “Educación para todos, pública, sin fines de lucro y de calidad. Educación en democracia para nuestro futuro y el del país. Pero el gobierno sigue tramitando y respondiendo con creciente violencia”. “Lo que vemos es cada vez más violento: ¡mire, mire lo que hacen”! “Los pacos no respetan nada, son apoyados por un gobierno depositario del pensamiento más ultraliberal posible: El Presidente dijo, “La educación es una mercadería”. “Paraíso del lucro” es este país, siguen al pie de la letra lo que les ordenaba el dictador Pinochet”. Una joven universitaria que vive en el sector, se acerca: “Salí de mi departamento y me acerqué para intentar decirle a Carabineros que no lanzaran agua ni entraran al estacionamiento del edificio donde vivo. Pero me lanzaron agua directa al cuerpo y me tiraron lejos. Sin razón ninguna”. Indignada.
Las calles eran recorridas por los vehículos de “disuasión policial" y lanzaban bombas que nos hacen llorar, gases pestilentes y agua con esta violencia indiscriminada. Nadie de ese enorme grupo hacía nada reprochable o violento. Es una violencia irracional: nada más.
Para no alargar más, tuve una visión fantasmagórica. 4 pm: calle Lord Cochrane con Santa Isabel. Junto al parque Almagro, ubicado al lado de la Universidad Central. Ésta, sitiada por Carabineros. Voy manejando, casi llegando a Lord Cochrane y, repentinamente, veo una docena de Carabineros, de a caballo, con sus equipos de protección que los deshumaniza. Salen desenfrenados: persiguen a alguien. Aparece un joven que corre en dirección sur, atraviesa Lord Cochrane y evita, por su juventud y rapidez, a estos jinetes del Apocalipsis que gritan y amenazan furibundos. Resbala y cae; se para y sigue corriendo. Cruza Santa Isabel y entra por Calle Roberto Espinoza. Varios jinetes lo siguen: cae un caballo con jinete. Más furia en las caras y gritos. Pasa corriendo un “Ninja” gritando a nosotros –los chóferes detenidos que miramos sin poder creer lo que vemos- y se pierde por calle Roberto Espinoza. Caballo y jinete se ponen de pie. Corre el joven dirección sur. Tras él los jinetes. Se reabre el tránsito. Sigo hasta Nataniel Cox y doblo hacia el sur. Lentamente. En la esquina con calle Eyzaguirre [1] veo varios jinetes, sobre la vereda norte: tienen al joven encerrado. Lo empujan con el caballo y cae al suelo. Los vehículos que no veían lo que pasaba tocan bocinas, Carabineros impide entrar por Eyzaguirre... El muchacho, vestido con un pantalón y chaleco oscuros. Lo veo en el suelo… Ese poder irracional tomando venganza inmediata. Imposible salir, ir a preguntar por su nombre. La idea de su desaparición sin que nadie lo supiese en los buses y bajo esa evidente violencia vengativa de estos me hace temblar. Los he visto en su fuerza descontrolada. Los caballos, que parecen corderos al lado de sus jinetes, son, sin embargo usados como un arma de violencia brutal. Recuerdo al Presidente Piñera repetir de que “es bueno que se le tenga miedo a la policía”… y que les asegura “todo su apoyo” ante un día de esperada violencia en las calles. (29 Marzo 2010) Es un espectáculo aterrador. Llamo a una compañera de los Observadores. Ella va camino a la 3ª. Comisaría para exigir saber sobre los estudiantes y menores enviados a ese centro. Me dice que en el camino ve a una mujer que corre, huyendo del carro lanza-agua de Carabineros, sale a la calle y es impactada por un vehículo. Quien me cuenta lo visto casi no logra hablar…
Pienso, “el Ministro del Interior exige mano dura” a los jueces pero ¿qué pasa con este joven que he visto brutalizado en calle Eyzaguirre, al oeste inmediato de Nataniel Cox, sin jueces, testigos de DDHH’s o identificación, atacado por jinetes embrutecidos de poder y odio? ¿Sobrevivirá… y cómo? ¿Le estarán aplicando corriente como a otros estudiantes en los buses? ¿Podremos saberlo? Lejos quedan las palabras “educación, justicia, democracia, derechos humanos, respeto”... Es viernes y el país parece entrar en una fase de hibernación anti-social de fin de semana. “Nada se puede hacer”, me dicen a quienes llamo. Nadie responde… Imagino que ese joven, que parecía salir de un film de pesadillas y violencia, ha sido, sin duda alguna, abusado por horas [2]. La rabia de sus agresores no tiene límites: tienen el apoyo de un gobierno que sonríe y nada resuelve: sigue las enseñanzas aprendidas bajo dictadura y las mantiene intactas. ¡Qué tristeza y frustración! Los abogados han ido a la 3ª. Comisaría. Converso con una abogada del Instituto Nacional de Derechos Humanos y otro que es Defensor Penal Público. Ambos mencionaron un estudiante de la Universidad Central pero no corresponde en absoluto al joven que vi: un joven de 18 a 20 años, con pantalones y chaleco o polera gruesa de mangas largas, también oscura. Su pelo era corto. No logramos identificar retrospectivamente, quien podría ser este joven, sin otras imágenes que las de estas visiones de horror. A seguir buscándolo: ¡su vida está en peligro! Hacia las 16h de hoy aún no sabemos nada... ¿Tenemos otro desaparecido en democracia? Mientras no sepamos, es el gobierno responsable por él.
Dr. José Venturelli, Vocero, Secretariado Europeo, Comisión Ética Contra la Tortura (Chile) 19/11/2011
[1] Corrección del nombre de calles: Eyzaguirre es la primera paralela al sur de Santa Isabel. Fui a visitar el lugar hoy (19/11) y tomé fotos. A Eyzaguirre el joven llegó por Roberto Espinoza. Estuve en la vereda, en el mismo rincón donde vi los jinetes rodeando al joven, había excrementos de caballo parcialmente secos) Pregunté en un negocio y a un diarero. Del negocio dicen no haber salido y el diarero creía que ya se había ido a esa hora (4 pm)
[2] Retorné l lugar el 19/11 y dejé mi nombre y teléfono así como el del abogado Francisco García Defensor Pena Público. Hablé con estudiantes para que averigüen del nombre de este joven y nos lo hagan saber. La violencia del maltrato me hace temer por su suerte. Eso nos podrá ayudar a buscarlo en otros centros de carabineros y en Servicios de Urgencia o en Hospitales.
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